Este pasado viernes fue presentado por el Instituto Chihuahuense de las Mujeres (Ichmujeres) el libro “Parte de memoria. Campo algodonero: diez años de una sentencia por feminicidio”, de Liliana Poveda, en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
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La directora del Ichmujeres, Emma Saldaña Lobera, se refirió al largo y doloroso camino de las madres que han perdido a sus hijas y que han emprendido una lucha sin descanso para obtener justicia.
“A diez años de la sentencia hemos querido traer a la memoria esta sentencia y explicarla a la luz de la teoría de género, más allá del cumplimiento de la misma, por qué algunos de los resolutivos continúan pendientes. Este libro es un intento de hacer memoria de lo que nunca debió ser, para la no repetición, para que nunca más la violencia feminicida quede impune”, expresó la funcionaria estatal.
El secretario de Desarrollo Social, Víctor Quintana Silveyra, quien hizo los comentarios de la obra, aseguró que este libro resulta apasionante por sus argumentos y denuncia las violaciones cometidas hasta llegar a la sentencia.
“Aunque ya se hizo un memorial, estamos muy lejos de la verdad y de la justicia, hay cumplimientos y aquí se recuperan los más importantes, pero sin embargo aún falta por cumplir”, manifestó Quintana.
También destacó la importancia de la sentencia, de lo cual afirmó que “todos los chihuahuenses deben saber del feminicidio, para una garantía de no repetición, pues está totalmente vinculado a la conciencia ciudadana de lo que significa la violencia contra las mujeres”.
La escritora Liliana Poveda manifestó que fue un reto la integración de información y la consulta a diversas personas sobre el tema, en un lapso de tres meses para confeccionar la obra, obteniendo como resultado un extenso análisis para su consulta y reflexión.
“Hace diez años se dio un suceso que en términos astronómicos podría equipararse al paso de un cometa. La sentencia fue un primer asomo de justicia para tres mujeres madres que perdieron a sus hijas por la violencia de género, por las fallas de autoridades municipales, estatales y federales, las tres madres fueron escuchadas por un tribunal internacional como no lo habían hecho jamás las autoridades de su país”, recordó Poveda.
Las autoridades y la autora coincidieron en la trascendencia de la sentencia “Campo algodonero” y la necesidad de mantenerla vigente, para que las autoridades que se incorporan al sistema de justicia la conozcan y la apliquen con rigor.
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