Ciudad Juárez, Chihuahua.- Un carrito de helados es el mejor acompañante que Benito Meraz tiene para ganarse la vida. A sus 90 años de edad, Don Benito ha tenido que recorrer un camino difícil, pero lleno de felicidad, el cual se ha complementado con el cariño que sus clientes le tienen, pues son generaciones a las que le ha tocado intercambiarles una sonrisa por una paleta de hielo.
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A veces con sol y a veces con frio, es como Benito ha tenido que salir por más de 22 años para vender los helados que le dan para seguir comiendo.
Platicó que todo inicio con mucha necesidad y pocas paletas, puesto que vive solo y no tiene familia, más que un hijo que ve no muy seguido.
Benito, no tenía otra opción, pues toda su vida había trabajado en el cultivo, y por su edad ya no era admitido en ningún trabajo.
Desde las 9:00 de la mañana, él inicia su recorrido por toda la Colonia Puerto Anapra, con gran esfuerzo y persistencia logra terminar el día casi a las 8:00 de la noche, a veces con todas sus paletas vendidas, y otras no todas.
Con tan solo un: ¡Don Benito, una paleta!, ¡Don Benito! ¿Cómo esta?, es como los adultos, jóvenes y niños acostumbran a llamarlo para poder comprarle.
La gente de aquí ya me conoce, pues yo los llegue a ver de chiquitos y ahora me toca ver a sus hijos, es un gran cariño el que ellos me han dado y que yo les doy expresó.
Aunque a veces sea más cansado que otros días, Don Benito no hay un mañana que decida quedarse en su casa, pues señaló, su edad no es un impedimento para salir a ganarse la vida.
Expresó que el tiempo que él ha recorrido las calles Rémora y Delfín, lo han hecho acostumbrase y aguantar lo pesado que en ocasiones resulta su trabajo, al menos su edad así le hace creerlo.
Me siento bien de salud, pero acudo de vez en cuando al doctor, salir a trabajar es lo que me hace sentirme mejor, no podría quedarme en mi casa, me haría más viejo señaló.
Comentó que quienes lo surten son personas del Centro de la ciudad, quienes se encargan de llevarle hasta su casa la mercancía y de no ser así, sería imposible hacerlo.
Con dos simples palabras: ¡Paletas!, ¡Paletas!, la gente suele identificar la hora de comprar halados, sobretodo, ahora que comienzan a sentirse los días más calurosos.
Un ejemplo de vida, trabajo, y motivación es lo que Don Benito representa para sus vecinos, quienes lo conocen y aprecian desde hace más de 22 años.
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