Ciudad Juárez, Chihuahua.- Ante “el estira y afloja que realizan taxis piratas y empresa de transporte público, para ganarse el pasaje en los llamados “Kilómetros”, con inoperancia de autoridades, los únicos afectados son los habitantes de aquel apartado sector de la mancha urbana, coincidieron en señalar varios de los pobladores de aquella zona.

Unos 200 vehículos sin engomados oficiales, ni documentos, ni licencia en muchos de los casos, adecuados para trabajar de forma legal y respectiva, pertenecientes a los Ángeles de los Kilómetros y de José Luis Ontiveros cada uno, compiten por subir personas a quienes trasladan hasta la Carretera a Casas Grandes, en los llamados kilómetros.

Por otra parte, la Línea Juárez Bus Oasis, que desplazó a los Permisionarios Unidos, cuenta con escasos 16 automotores, en condiciones no muy aptas para estar constantemente en la vía pública subiendo y bajando pasaje, son modelos aproximados 2006, admitió el mismo titular de Transporte Público, Luis Lugo Ordorica.

El funcionario destacó que día a día sancionan o sacan de circulación a varios de ellos, por no cumplir con los requisitos correspondientes para realizar ese tipo de servicio, hablando de lso llamados carros Uber piratas.

En el caso de las unidades de transporte urbano, Lugo Ordorica refirió que se comprometieron a hacer cumplir las adecuaciones que se requieren para tener en circulación ese tipo de unidades, comprometiéndose además, a ingresar a la modernidad con camiones más nuevos, lo cual no se ha visto hasta la fecha.

Los primeros (carros piratas), cobran unos veinte pesos del bulevard Oscar Flores hasta el kilómetro 33, que es el punto final de destino.

Con ellos disputan el pasaje además, de forma pasiva, sin siquiera reclamar sus derechos y antigüedad, los llamados carros de sitio, que según ellos y sus mismos líderes, cuentan con documentación respectiva, placas al día, licencia de manejar y seguro del viajero, empero, los costos que ofrecen por traslado en similares distancias, va mucho más allá de un salario mínimo diario, cerca de 180 pesos, dijo uno de ellos.

La diferencia es que nosotros sí los llevamos hasta las puertas de sus casas, agregó.

Por más de veinte años, los habitantes de aquellos remotos sectores de la ciudad, han sufrido la presencia de un digno transporte público, que los traslade de manera segura y efectiva, a sus domicilios o áreas de trabajo.