Ciudad Juárez, Chihuahua.- Hace aproximadamente 35 años Lourdes volvió a nacer luego de que su madre le donara un riñón, ya que el de ella dejó de funcionar. Aunque vivió una vida normal y los médicos en aquel entonces le dijeron que el órgano sólo funcionaría 10 años, este logró darle vida por más tiempo, sin embargo hace dos años comenzó la pesadilla de nuevo.
Lourdes de ahora 55 años comenzó, de nueva cuenta con problemas de insuficiencia renal, por lo cual inició un tratamiento de hemodiálisis, pues el riñón trasplantado hace algunos años en Hermosillo, Sonora, había dejado de funcionar.
Pese a los pronósticos en negativo para una segunda cirugía de trasplante de riñón, en diciembre del 2019 y después de un largo proceso de exámenes y demás estudios, su hermana se convirtió ahora también en su donadora y ella recibió un segundo riñón, siendo este el último trasplante de órganos realizado en el sector privado en Ciudad Juárez por parte del nefrólogo Alfredo Soto Davila, antes del comienzo de la pandemia del Covid-19 y de que estos procedimientos fueran suspendidos en el país.
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Lourdes Vega Mendoza de 55 años, contó en entrevista con El Heraldo de Juárez que fue a sus 18 años cuando su mamá le volvió a dar vida al donarle uno de sus riñones.
“El primero fue a los 18 años fue donado por mi mamá, mi riñón simplemente dejó de funcionar y se realizó el trasplante en Hermosillo, Sonora. Con el riñón de mi mamá yo viví 35 años a lo cual se me había dicho que nada más iban a ser diez y no fue así, fueron 35 años”, explicó.
Lourdes comenzó hace aproximadamente dos años a presentar problemas de insuficiencia renal, por lo cual por indicación médica comenzó a recibir hemodiálisis.
“Consulté al doctor Alfredo Soto Davila e inmediatamente me puso en hemodiálisis, porque me informaba que ya había terminado su ciclo de vida el riñón trasplantado, entonces al poco tiempo él me dijo que había la posibilidad de hacer un segundo trasplante”, refirió.
Aunque existía la posibilidad de poder realizar otro trasplante, Lourdes se tuvo que enfrentar a otra situación que fue que su cuerpo estaba sensibilizado, por lo cual el procedimiento fue más largo y complicado.
“Tenía demasiadas células para aceptar otro riñón entonces aún así era demasiado riesgo, ya era casi nulo el éxito de un segundo trasplante, pero el doctor Soto Dávila siguió adelante buscó y a base de muchos estudios se logró que una de mis hermanas pudiera darme el riñón, porque al principio salía que no, cualquier persona era negativo, pero era yo que estaba demasiado sensibilizada y en base a muchos estudios que me hicieron se logró que fuera mi hermana quien me terminara donando el segundo riñón”, añadió.
El transplante se logró realizar en el un hospital privado, el 7 de diciembre del 2019, tres meses antes de que todos esos procedimientos fueran suspendidos por la pandemia del Covid-19.
Para Lourdes eso ha representado una nueva oportunidad de vida, ya que sólo existía un diez por ciento de posibilidades de que el procedimiento fuera exitoso.
“Cuando el doctor me dijo que había que hacer el estudio porque estaba demasiado sensibilizada, me dijo que era un diez por ciento de probabilidad, pero del diez por ciento a nada le dimos adelante y después de casi dos años en hemodiálisis y haciendo estudios, igual a mi hermana, al final del día se logró algo que era casi imposible; el doctor Soto logró que fuera posible”, mencionó.
Ella actualmente lleva una vida normal, sin embargo no realiza cierto tipo de ejercicios que podrían afectar a riñón trasplantado.
Aunque su recuperación fue dentro de la pandemia del Covid-19, la mujer asegura que no sintió miedo de poder enfermar del virus.
“La verdad fue muy a tiempo porque operándome empezó lo de la pandemia, si hubiéramos esperado unos 6 meses a lo mejor yo no hubiera podido que se me realizara el transplante. Yo no sentí miedo por la pandemia, obviamente yo no salía para nada, el doctor no me permitía salir, el laboratorio venía hacerme estudios a casa, estuve muy guardada, muy cuidada por un año. Ahorita ya estoy normal, sigo cuidándome porque igual hay riesgo pero hasta ahorita todo bien”, comentó.
Al recibir ella dos órganos, uno por su madre y recientemente por su hermana, hizo una invitación a los juarenses para sensibilizarse en el tema y donar vida a un ser querido.
“Es darle vida a otra persona, no les pasa absolutamente nada, ojalá otras personas lo quisieran hacer y lo hicieran porque no pasa nada llevan una vida excelentemente normal bien. Mi mamá ya tiene 78 años y con una vida normal, nunca ha tenido ningún problema y mi hermana hasta ahorita está muy bien, entonces no pasa nada deben de sentir mucha satisfacción de que la otra persona viva sin que la tuya corra algún riesgo”, aseguró.
En cuanto al doctor Alfredo Soto Davila también aprovechó para agradécele la oportunidad y el esfuerzo que se hizo para lograr realizar la intervención en el 2019.
“Al doctor Soto Davila le debo la vida, no tengo palabras para agradécele todo lo que luchó junto conmigo, todo lo que hizo porque si no yo no estuviera aquí porque era muy poca la probabilidad de que se logrará pero él luchó, buscó entonces más que agradecimiento y se me hace corta la palabra”, dijo.
Por su parte el doctor Soto Dávila comentó que los resultados de Lourdes superan los que él esperaba, ya que ella lleva más de un año sin ninguna complicación médica.
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