Ciudad Juárez, Chihuahua.- Con danza, oraciones y canto es como feligreses se congregaron en nombre de la Virgen de Guadalupe para llevar a cabo la primera peregrinación, esto como símbolo de agradecimiento por algún milagro cumplido, o para encomendarse a ella en momentos difíciles.
Con una bebe de cuatro meses en brazos, es como Diana García, salió a danzar, rodeada de toda su familia.
Una manda que tiene que pagar, fue el motivo para que ella recorriera estos kilómetros en compañía de su niña llamada Aylin, quien tiene un quiste en la cabeza y el próximo mes estará entrando a cirugía.
“Tengo una manda y pues, yo decidí llevármela bailando todo el camino, ella va a entrar a una cirugía porque tiene un quiste”, comentó la madre, quien durante el trayecto no paró de danzar con su niña en brazos.
Diana, lleva más de 10 años en la danza que pertenece a la Parroquia Santa María, esto a que desde que era una niña su familia se lo inculcó.
La caminata dio inicio en la glorieta de la avenida los Aztecas y boulevard Zaragoza para posteriormente bajar por la Belisario Domínguez, luego llegar a la avenida Vicente Guerrero para finalmente concluir en la Catedral Nuestra Señora de Guadalupe.
El padre Rodrigo Cuevas, comentó que esta peregrinación guadalupana, arrancó en punto de las 10:30 de la mañana, con un recorrido aproximado de cuatro horas, donde al llegar a la Catedral se oficiarían dos misas simultáneas, además de la kermes que cada año se realiza.
Mencionó, que esta caminata siempre se lleva a cabo el primer domingo de diciembre, y suelen participar alrededor de 40 danzas.
“Las parroquias no participan como parroquias, aquí camina comunidad en general, y en el transcurso se va congregando mucha gente”, dijo.
Informó que, esto nació hace 25 años en la parroquia Santa Toribio, lo que comenzó como una caminata entre pocos feligreses, se convirtió en un tradición entre la religión.
En el recorrido la gente pudo apreciar los distintos carros alegóricos que adornaban la peregrinación con la ilustración de la Virgen de Guadalupe, algunos infantes también iban caracterizados con esta santa imagen.
Para Leandra Martínez, el participar en esta caminata siempre la llena de paz, fiel católica que desde hace 25 años que se inició con esta tradición no ha dejado de asistir.
Fue un milagro que la hizo aumentar su fe, “cuando tuve a mi primer hijo, se me murió en mis brazos, yo desesperada le grite que me ayudara y en ese momento me lo regresó”, relató la señora Martínez, quien con una imagen de la Virgen María, inició este recorrido.