Ciudad Juárez, Chihuahua.- Autoridades iniciaron una “cacería” en contra de la bestia que mató a 51 gallinas y 20 borregas hace unos días en la colonia Granjas Unidas, junto a la Sierra de Juárez.
Instalaron una cámara fotográfica automática con sensor de movimiento, a fin de recabar evidencia en caso de presentarse un nuevo suceso.
Margarita Peña Pérez, titular de la Dirección General de Ecología, giró asimismo instrucciones para que la bióloga María Cristina Pérez Amezola, iniciara con varios transectos en busca de muestras fecales, huellas o mechones de pelo que pudieran dar indicios del posible agresor.
Se dio a conocer que luego de varias horas de recorrido, se encontraron algunas huellas y se trabaja en definir si son de canino o fauna silvestre.
De acuerdo al Simplicio Martínez, el granjero afectado ya por cuatro ataques del animal desconocido, se trata de un ser que puede escalar o volar a más de dos metros de altura, por lo que descarta que se trate de un perro.
Hace dos años, explicó en entrevista, fue el primer encuentro con esa bestia desconocida, cuando misteriosamente aparecieron muertos siete borregos en el mismo predio.
A los ocho o diez días, con similar método le mataron 40 gallinas ponedoras, las cuales estaban aplastadas y por el lomo les apareció un solo piquete, por donde les habrían succionado la sangre, pero no había en la piel o plumaje, muestra de dicho líquido.
Ya no había ocurrido nada en todo este tiempo, hasta que el pasado 28 de marzo, algo atacó nuevamente en su rancho y el saldo fue de 20 borregos sin vida, 13 de los cuales fallecieron al instante, pero quedaron heridos siete, los cuales fueron perdiendo la existencia de uno en uno en los días siguientes.
Estaba pensando apenas en instalar una trampa el sábado pasado, pero no lo hizo y en la madrugada del domingo sucedió el ataque masivo. Otra vez el animal no identificado dejó 50 gallinas muertas, de las cuales fueron 25 de engorda y 26 ponedoras (de huevo).
Sobre las acciones de rastreo de un posible predador de animales de granja, la Dirección General de Ecología informó que se hizo un recorrido y en una zona estratégica del corral de las ovejas y cabras, se instaló una cámara fotográfica automática con sensor de movimiento, a fin de recabar evidencia en caso de presentarse un nuevo suceso.
Personal de la dependencia regresará en los próximos días para recuperar la evidencia fotográfica que arroje la cámara.
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