Ante la desesperación de ciento de cubanos que están en espera de ser llamados por U.S. Customs and Border Protection (CBP), para su entrevista, un grupo de cubanos dieron a conocer que los titulares de la oficina de la Comisión Estatal de Población (Coespo), venden los números en 500 y en ocasiones hasta mil dólares.
Pero además, dieron a conocer que sufren de discriminación y mal trato por esos funcionarios estatales, pese a que el gobernador del Estado de Chihuahua Javier Corral Jurado, aseguró que iba a tener con ellos un trato digno y humanitario.
“Se sabe que algunos compañeros cubanos han comprado los números para pasar primero que nosotros al CBP”, dijo una de las cubanas.
Luego dieron a conocer su malestar, sobre todo por el trato que tienen hacía ellos, ya que no les permiten estar afuera de las oficinas de Coespo.
“No podemos estar de pie aquí afuera porque salen y nos corren, como si fuéramos perros. Por supuesto que no podemos ni siquiera entrar a esa oficina porque desde la puerta nos ‘botan”, dijo un cubano indignado, que aseguró que vienen de un país, donde la corrupción y la falta de trato a las personas eran sus características y llegaron a los mismo con esos funcionarios.
Pese a que las instalaciones de Coespo se reacondicionaron especialmente para el tema de los migrantes, García dio a conocer que no les permite el paso y que los atiende en la calle.
¿A cuáles son los migrantes que se les atiende afuera?, se le cuestionó luego de mencionar él mismo que no les permite la entrada.
“A todos, a todos se les atiende afuera, principalmente llegan personas que todavía no están cercanas a su número de entrevista, de una manera constante a preguntar”, comentó.
Dijo que afuera, en la calle, se les puso una pizarra donde les hacen saber en qué número se quedó, pero adentro no.
Reconoció que todos los días están molestos porque tienen muchas dudas que no les son aclaradas.
Al cuestionarle sobre los números de las personas que les ganó la paciencia y cruzaron a los Estados Unidos de manera ilegal, dijo que se recorren, sin embargo, esa es precisamente la angustia de los cubanos, porque lo que hacen es que se quedan con esos números para venderlos, según sus comentarios.
Luego, reconoció también que tienen un grupo prioritario para enviar a la entrevista a CBP, pese a que aseguró que no tenían un manipuleo de números.