"No se pueden estar esperando más muertes, más decesos, por negligencias médicas de gente que no tiene la correcta subespecialidad de la cirugía plástica", con esta frase, el Colegio Estatal de Cirujanos Plásticos, mostró su firme postura en el penoso caso de la joven Laura Ávila, ciudadana norteamericana que se debate entre la vida y la muerte por una mala rinoplastia practicada en Ciudad Juárez.

La organización de colegiados, con más de 50 médicos, busca poner un alto a la proliferación de clínicas "patito", que ofertan operaciones estéticas a un bajo costó con médicos que no cuentan con conocimientos básicos de este tema.

El titular de este gremio, el Dr. Saúl Delgado, sostuvo una reunión el pasado lunes 12 de noviembre en la ciudad de Chihuahua, con el Gobernador del Estado, Javier Corral, y el representante del Colegio aquí en esta frontera, el Dr. Fernando Gamboa, donde trataron este delicado tema.

"Señor Gobernador, hemos tocado varias veces la puerta para comunicarnos con usted anteriormente, y prevenir estas irregularidades y estas complicaciones, pero hoy le rogamos las puertas con las manos llenas de sangre", fueron las palabras que el Dr. Delgado le dirigió al mandatario estatal.

La petición fue simple, exigir que las autoridades estatales pongan atención y metan en cintura a todos negocios y charlatanes que operan, no solo en Juárez, si no que en todo el estado de Chihuahua.

Entre algunos de los acuerdos se abran de instalar mesas de trabajo, donde también participará el colegio de otorrinolaringólogos y representantes del gobierno estatal, como la Secretaría de Salud, para darle atención a todo este tipo de denuncias.

Anteriormente ya se habían hecho peticiones con la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS), pero su titular, no tomó cartas en el asunto, aún y cuando ya existía otro caso ocurrido en la ciudad de Cuauhtémoc, con la comunicadora Griselda Ramos, que falleció al someterse a una cirugía en la clínica San José, a manos del médico general Hugo Erick Espíritu Rojas, quien al parecer había tomado un curso en línea sobre cirugía plástica, según lo señaló el Colegio Estatal de Cirujanos Plásticos.

Lamentablemente en este mismo municipio, se registró otro caso de una enfermera identificada como Nubia, que aplicaba inyecciones para rejuvenecimiento de la piel a base de químicos y otras sustancias, afectando a más de 40 pacientes, pero desafortunadamente sólo 4 de ellas denunciaron.

Otro de los problemas presentados al Gobernador Corral, está relacionado con la Universidad Autónoma de Chihuahua (UACH), la cual, según ellos, no puede impartir la subespecialidad de Cirugía Plástica, porque la Facultad de Medicina no está avalada, ya que entre otras muchas cosas se necesitan médicos capacitados, horas de práctica e instalaciones especiales.

Lamentablemente, estos casos se repiten cada vez más, ya que las personas optan por ponerse en manos de doctores no capacitados para ahorrarse "unos pesos", al ser más económicas las cirugías plásticas y hasta financiadas, en pagos, lo que les puede costar la vida.

Actualmente son más de 100 clínicas "patito" que operan de manera clandestina en Ciudad Juárez, mientras que algunas otras son denominadas "spas" cuyos empleados también aplican procedimientos estéticos como bótox, algunas de ellas propiedad de importantes empresarios d está frontera.

Sin embargo, gracias a una serie de reuniones, estos lugares, los "spas", accedieron a orientar a la ciudadanía al momento de acudir a solicitar alguna cirugía plástica canalizándolos con médicos especializados, con el fin de salvaguardar su vida.

Además, se creó un sitio de internet y una página de Facebook denominada Colegio de Cirujanos Plásticos de Chihuahua donde las personas interesadas podrán ser asesoradas y obtener información sobre los hospitales o médicos avalados y especializados para la realización de cualquier operación estética.

Finalmente dieron a conocer que todo paciente tiene de un 1% a un 3% de riesgo en cualquier intervención médica, pero en lugares que no se cuenta con personal capacitado esta cifra se incrementa hasta en un 60% de probabilidades de muerte.