La contaminación y basura que se encuentra en el Río Bravo debe ser atendido por instancias federales y municipales, para que deje de afectar a la flora y fauna que se desarrolla por naturaleza en el cauce.
El biólogo Damián López, comentó que la actual contaminación del río Bravo, no se debe a la presencia de migrantes que estuvieron pernoctando en semanas pasadas en la frontera.
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“Esta problemática social, económica que se vive a nivel mundial tiene algunos culpables, los cuales están relacionados con la situación del río, el cual está sufriendo un racismo medioambiental, que eso es lo que está sufriendo el Río Bravo en estos momento”, dijo López.
Destacó que la contaminación del espacio del río viene desde Sierra Blanca con el tiradero nuclear y el derrame de aguas que vierte la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS).
“Esta situación del Río Bravo, sí tiene responsables, como es la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) tiene su contraparte en Estados Unidos, una de sus responsabilidades es estar limpiando el río”, señaló el biólogo.
Mencionó que la CILA no tiene la facultad de multar a nadie ni de levantar sanciones, pero sí tienen la facultad de exigir a otras dependencias que se hagan las cosas que se tienen que hacer para que esa área ambiental esté limpia.
“Por ejemplo, puede entrar la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), que tiene todas las facultades de poner una multa; o a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), así como la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), incluso la JMAS, la cual es una autoridad en Ciudad Juárez en cuestión de agua y drenaje”, explicó.
El río, además de tener en su cuenca toda esa basura, a la cual el biólogo atribuye la causa a Estados Unidos y al escurrimiento de agua negra que sale de colectores de la JMAS.
“Yo hago responsable a instituciones de Ciudad Juárez como la JMAS, quienes derraman aguas negras al río y que no se han solucionado la infraestructura, dijeron que se iba a reparar desde hace dos años o más y asimismo a CONAGUA, PROFEPA y Semarnat”, declaró el biólogo, también perteneciente al colectivo Defensa del Río Bravo.
Destacó que el río debería ser una área protegida, ya que por ley todos los cuerpos de agua deben estar protegidos, tanto municipal, estatal y federal, ya que viene en la Ley de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente.
“El río está descuidado, no se ve como un cauce sino que se ve como una frontera migratoria, ya es más algo social que natural”, dijo.
Por otra parte, Gabriel Valdéz, titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología (SEDUE) del Gobierno del Estado, comentó que si bien es cierto que ellos tienen el llamado a cuidar el medio ambiente, en el caso de la contaminación del Río Bravo no pueden intervenir porque es un río de jurisdicción federal.
“Le corresponde su vigilancia y su gestión a la CONAGUA, adicionalmente al tratarse de un río que es el límite entre dos países, está sujeto a la normatividad a la CILA, y en tema de los residuos que quedaron ahí es competencia del gobierno municipal”, comentó Valdéz.
En su opinión señaló: “Hago un respetuoso llamado a las autoridades involucradas en un ambiente de coordinación que lleven a cabo las actividades a quien tiene la estructura y los equipos para hacer la limpieza; son las autoridades municipales”.
Indicó que desde la óptica del gobierno del Estado, la SEDUE solo son coadyuvantes para identificar este tipo de situaciones que tienen un impacto al subsuelo, pero por ser residuos los que se encuentran en la cuenca del río, corresponde a autoridades municipales llevar a cabo la limpieza del Río Bravo.
“Normalmente debe existir un convenio de coordinación en las diversas atribuciones que tienen los distintos niveles de gobierno para que se pueda llevar a cabo esta actividad, además como conclusión, se trata de un espacio de jurisdicción federal que está teniendo una problemática de orden municipal, y desde mi secretaría estaré atento a ser coadyuvante ante quien corresponda para hacer las gestiones necesarias y tener nuestra ribera del Río Bravo en condiciones de limpieza cuál debe ser”, finalizó Gabriel Valdez titular de SEDUE.