Ciudad Juárez, Chihuahua.- El inicio de las redadas anti-migrantes en suelo norteamericano, han causado temor entre miles de hispanos que viven y trabajan en varias ciudades de los Estados Unidos, provenientes principalmente de países como México y de centroamérica.
Pero también, este temor se vive de este lado de la frontera, en familias que tienen a un ser querido en el vecino país y que pudieran perderlo todo, en caso de ser detenidos por agentes del Immigrations and Customs Enforcement (ICE) o de la Patrulla Fronteriza.
Tal es el caso de la señora Guadalupe Zamora, quien vive en la colonia Bellavista y que espera algún día volver a ver a su hermano "Manuel", que desde el 2010 se fue a probar suerte a El Paso, Texas, junto con su familia, ante la falta de empleo de aquellos años.
Y es que, a raíz del anuncio de estas redadas, la vida cambió drásticamente para los migrantes, al convertirse su casa y su lugar de trabajo, en una auténtica prisión, ante el temor de salir a las calles y ser detenidos por las volantas de agentes encubiertos que se encuentran recorriendo varias ciudades fronterizas.
"Juan", trabaja en la construcción desde principios de este 2019 y señaló que anteriormente, cruzaba todos los días para ir a trabajar con su visa, sorteando las revisiones de los puentes Santa Fe y Córdova-Américas, pero al anunciarse estas nuevas medidas migratorias, decidió quedarse en El Paso, entre semana para regresar a Juárez el viernes, con su familia.
A través de redes sociales se ha evidenciado la forma en la que trabajan los agentes del ICE y el CBP, realizando redadas en barrios de hispanos e interceptado a trabajadores de jardinería, roofing y que se dedican a la construcción, donde comúnmente son empleados los indocumentados.
Servando Sandoval, trabajador de maquinaria y con residencia en San Fernando, California, dijo que la situación es más grave en ciudades como San Diego y San Bernardino, lo que ha mantenido a la gente "atemorizada".
Según las autoridades norteamericanas, estas deportaciones solamente están enfocadas a personas que cuentan con orden de deportación por parte del Departamento de Migración, aunque grupos derechohumanistas han asegurado que se están aplicando de manera general.
En redes sociales se dio a conocer un número al que cualquier persona se puede comunicar para conocer su estatus migratorio y saber si tiene o no orden de deportación, durante las 24 horas del día.
El número es el 01-800-898-7180, en el que una maquina automatizada le dará las instrucciones a seguir, como el tipo de idioma solicitado para la atención, así como el número de extranjero que les fue entregado durante si cita o detención.