Al reiniciar ciclo escolar del nivel básico, a través de clases virtuales, decenas de padres con hijos en primaria asistieron al plantel a recoger libros y guía para que los niños se preparen en casa.
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Durante visita al plantel Miguel Ahumada 2037, padres que asistieron con el respectivo maestro de sus hijos a recoger libros y cuadernos de trabajo, así como el manual “Escuela en casa”. Muchos reconocieron que la gran mayoría enfrentará limitaciones por no contar con aparatos electrónicos apropiados y/o computadora.
Benjamín Samaniego, padre de niña que cursa el cuarto año, habló a nombre de otros que se negaron a hacerlo. Este hombre reconoció que su hija tiene la posibilidad de aprender igual que en el salón de clases, porque tiene el aparato apropiado con el que su hija se enlazará vía electrónica con su maestra.
Aceptó que otros niños enfrentarán problemas por no contar con dispositivos electrónicos apropiados y alguien adulto que los esté guiando.
“Me da gusto que aunque sea a distancia mi hija pueda aprender, yo creo que es lo mismo, sólo que estamos acostumbrados a la clases presenciales; yo quiero que mi hija y más niños sean mejores y con más conocimientos que nuestra generación, por eso, mi esposa y yo estamos dispuestos a estar cerca de la hija, para que ella crezca en cuanto a conocimientos y no corra el riesgo de que pierda el año”, comentó.
Sin embargo, otros padres auguraron esta modalidad podría fracasar porque son mucha las familias que no tienen aparatos apropiados para que los niños se conecten. Un menor de sexto año, del cual solo dijo se llama Jesús, reconoció que su padre no tiene la posibilidad de comprarle una computadora, una tablet o teléfono inteligente, por lo cual le da lo mismo hayan reiniciado clases.
No fue posible entablar diálogo con algún maestro o maestra, para ahondar más en la manera que trabajaran en línea. “Por lo pronto -dijo otra madre de familia-, se acabó el receso para los niños”.
En otra zona de la ciudad, tres de cuatro menores que jugaban al exterior de su casa en callejón Hidalgo aceptaron querer regresar a clases por estar aburridos y molestos porque sus padres no los dejan ir al parque o andar en la calle lejos de casa, “nomás comemos y descansamos”, señaló quien dijo llamarse Ramón, quien cursa el segundo grado.
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