El Palacio Alvarado guarda historias inéditas, inclusive algunas que aún no han sido contadas, pero quizá ninguna tan sorprendente como la que relata Doña Pili Alvarado, última moradora del edificio, quien confiesa que el monumento histórico estuvo a punto de ser adquirido por el narcotraficante Rafael Caro Quintero.
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A más de 80 años de haber nacido y tener sus mejores memorias de su vida, Lilia Vázquez Alvarado, mejor conocida como Pili Alvarado, nieta de don Pedro Alvarado, revela un pasaje oculto de Parral que sólo se encuentran en sus memorias.
Recordando cual si fuera ayer, doña Pili relata cómo fue que uno de los más conocidos narcotraficantes del país, estuvo a punto de adquirir el emblemático edificio histórico.
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¿Dónde se encuentra ubicado el Palacio Alvarado?
Mandado a construir por don Pedro Alvarado, uno de los más ricos mineros de la época, en Hidalgo del Parral, Chihuahua, entre los años 1899 y 1904, el Palacio Alvarado es una gran mansión de estilo ecléctico, que combina elementos del Barroco, el Renacimiento y el periodo Neoclásico.
El histórico inmueble se encuentra ubicado en la calle Riva Palacio #2, en el centro de Parral, muy cerca de la famosa plaza Guillermo Baca.
Tras ser adquirido por el Gobierno del Estado, el edificio fue convertido en museo y centro cultural. En la actualidad se ofrecen recorridos en su interior, donde es posible admirar elementos decorativos como una fuente, una colección de muebles de finos materiales, armaduras, instrumentos musicales, cubiertos de plata, jarrones y retratos de la familia.
¿Cómo fue que Caro Quintero quiso comprar el Palacio Alvarado?
La nieta de don Pedro Alvarado narra cómo fue el día en que el llamado "Narco de narcos", Rafael Caro Quintero, le intentó comprar el icónico edificio.
Doña Pily refiere que mucho antes de recibir otras propuestas de compra por el inmueble; "Llegó una persona, tocó, cuando abrí, era alta, vestida de vaquero, soy poco observadora pero le veo una cruz de oro grandota con brillantes, un reloj Rolex, una pulsera de oro también con brillantes, las punteras de sus botas de oro, 'válgame ya sé de dónde es', pensé".
"Dispense que la moleste señora", fueron las palabras de aquel misterioso vaquero; "Hasta eso, no era malcriado ni de malos modos", refiere Pily Alarado.
"Pasé y me gustó su casa, ¿La vende?", expresó el personaje vestido con joyas de oro, "¿La quiere comprar? ¿Cuánto quiere por ella?", contestó a su vez doña Pily, quien recuerda aún la fecha del acontecimiento, era; "Un viernes de 1985".
El vaquero de manera amable, dijo; "Está bien, me doy una vuelta el lunes", pero el lunes llegó, la persona no se presentaba y cual sería la sorpresa de doña Pily al ver el periódico, ya que en primera plana, venía la captura de Rafael Caro Quintero, el famoso narcotraficante buscado por todo México.
"Yo no sabía quién era él, hasta que vi la foto y recordé que él había sido quien fue a mi casa dos días antes. Entonces tenía razón, luego de que lo vi, el primer día con esa vestimenta", cuenta sorprendida la señora y pensativa señala; "Que hubiera pasado de habérsela vendido, en qué manos hubiera quedado, que se hubiera hecho con mi casa".
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Sin duda, una curiosa anécdota poco conocida pero real, que aconteció en la llamada "Capital del Mundo".
