La precipitaciones recientes han venido a dar alegría a la región; sin embargo, hay lugares donde esa emoción se ha convertido en incertidumbre, tal es el caso de la colonia Búfalo, en el municipio de Allende.
Las pasadas lluvias que ocasionaron algunas crecientes en el río Parral, que cruza por uno de los extremos del poblado, ha hecho mella en los caminos vecinales, principalmente aquel que conduce a la carretera que conduce a la cabecera.
Por dicho sector, el pueblo ha quedado incomunicado, para salir del lugar, solo se puede por el acceso que se ubica a un costado de la carretera Jiménez- Camargo, alargando los tiempos de traslado.
Sin embargo, esa no es la preocupación que ocupa a los lugareños, según lo indicó el presidente de la presa piedras azules, y habitante de Búfalo, Ramón Hernández Moreno, quien explicó que el temor actual, es que las aguas del río lleguen al poblado.
Explicó que el desgaje del camino vecinal antes mencionado, es muestra del riesgo que corren los cerca de 300 habitantes, ya ahora, solo un pequeño bordo, es el que los separa del cauce del río, que ahora con la afectación, ha ganado terreno al llevarse el citado camino vecinal, ahora dividido por grietas de hasta cinco metros de profundidades y hasta tres metros de ancho.
Las pasadas lluvias han sido la antesala del riesgo que corre el lugar, las aguas “brincaron” a partes de colonia, incluso, anegaron los costados de la carretera que comunica la colonia con ciudad Jiménez. Hasta el panteón del lugar quedó sumergido por varios días en lo que las aguas bajaron su nivel.
Indicó que dicha situación ya causó estragos aparte de los antes descritos, tres hectáreas de superficie que eran de su propiedad, fueron arrastradas por el río en días pasados, cuando las lluvias se intensificaron en la región.
En el lugar se encontraba Rita Espinoza, quien cuenta con tierras a escasos 100 metros del socavón que se formó, el camino al predio ya luce agrietado, y deja ver huecos donde el agua lo ha debilitado desde las entrañas.
Ya en su propiedad, escasos cinco metros y un bordo de a lo mucho 50 centímetros, la separan del cauce en crecimiento del río, una creciente más, y lo más probable es que su propiedad también desaparezca, o disminuya, en el mejor de los casos.
La presa de Parral ya no tarda en llenarse y comenzar a verter, si eso pasa, quién sabe qué nos espere, ya lo vivimos con la inundación del 2008, aunque todo fue allá, nosotros también fuimos damnificados, otra vez, tal vez y no la contemos
expresaron los entrevistados.
Y es que temen que una vez que presa comience a derramar, las aguas lleguen con más fuerza, y ya no aguas broncas que enjarran el canal del río, sino aguas mansas ya “limpias”, que lo van desgastando aún más.
La incertidumbre se ha apoderado de los habitantes del lugar, quienes viven con el temor de que una creciente llegue y arrase con sus patrimonio y fuentes de trabajo, pero sobre todo, que ocurra una tragedia entre sus familias.
Indicaron que desde hace años han estado pugnado ante las autoridades municipales de Allende, con Gobierno del Estado y hasta con la Conagua; pero nadie ha atendido la problemática que impera, consideran que la colonia se encuentra prácticamente en el olvido.
Precisaron que desde la inundación del 2008 dieron aviso y solicitaron la intervención, pero nada pasó, hace poco más de un año que este socavón comenzó a acercarse al poblado hasta culminar en como actualmente se encuentra, dando otra vez aviso a la presidencia municipal de Allende, pero como si no hubieran reportado nada, aseguran.
En esta ocasión, los quejosos indicaron desde la alcaldía de Allende, prácticamente se les dijo que nada se puede hacer ahí, lo que calificaron como un desinterés y apatía total por el pueblo y las familias de Búfalo.
Ahí también se encontraban Noel Huerta Manuel Hernández y María Luisa Barraza, quienes coincidieron con los primero entrevistados en que es apremiante se intervenga esa zona del río y se de tranquilidad a los pobladores.
Ampliando el cauce del río en otras secciones o colocando muros de empedrado, son varias las opciones y alternativas que se tiene, que a fin de cuentas serán especialistas quienes definan cual será la estrategia, pero es urgente que se tomen cartas en el asunto.
Destacaron que también necesario que a la brevedad se emita una declaratoria de emergencia en el lugar, y se busque una acción preventiva, y no esperar a que ocurra una tragedia. Por lo anterior, se intentó contactar la alcaldesa de Allende, Blanca Jennyra Figueroa, para conocer su postura al respecto; sin embargo, no fue posible establecer comunicación.