Incrementan costos de producción hasta un 30 por ciento en el sector maderero, aumentos en la gasolina, diésel, energía eléctrica, mano de obra han repercutido en las ganancias de 80 aserraderos de la región sur de Chihuahua.
Javier Portillo, representante de la Asociación local de madereros, informó que los incrementos en el combustible han repercutido los costos de operación de las empresas del rubro forestal de todo el país.
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Actualmente el diésel tiene un precio de 24 pesos con 49 centavos, lo que significa que en los últimos 18 meses ha subido casi siete pesos, esto según los datos emitidos por la Comisión Reguladora de Energía en la lista de Precios de gasolinas y diésel reportados por los permisionarios.
Con este antecedente, el entrevistado indicó que los precios en la cadena productiva han tenido un aumento que repercute en servicios y productos utilizados para la operación básica de la industria forestal; “Definitivamente el aumento a los combustibles impacta en todos los negocios, en el ramo industrial impacta porque la mayor parte del gasto corriente es del flete”, mencionó el entrevistado.
Juan de Dios Loya Lazcano, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos en Parral, expuso que derivado del aumento del combustible, el transporte subió hasta un 60 por ciento.
El transporte es sumamente necesario en el sector maderero
Por su parte, el representante de los madereros, dijo que el transporte en el sector maderero es de los servicios más importantes, debido a que la materia prima y el mismo producto se mueve la mayor parte por tierra, por lo que el costo del transporte repercute en las inversiones de empresarios.
Ante esto, los precios finales de diversos artículos derivados de la madera, como muebles, aglomerados, conglomerados, DM, MDF, listones, viguetas, madera aserrada, han tenido aumentos en el último año, valores que varían dependiendo del establecimiento, calidad de la madera y oferta y demanda del artículo.
En la región de Parral, Santa Bárbara, Guadalupe y Calvo, Guachochi, Balleza y Matamoros hay cerca de 80 patios y aserraderos, por lo que este sector es de los principales generadores de empleo en la región.
Además, los costos en la mano de obra han tenido un aumento en los últimos años, sin que las ganancias hayan tenido aumentos considerables debido a que no se pueden competir con la madera de otros países, a pesar de que en calidad, Chihuahua cumple con los estándares internacionales de la industria mueblera.
Aseguró que hay aserraderos que pagan hasta 80 mil pesos en el recibo de la energía eléctrica, costos que en los últimos años han tenido incrementos de hasta un 20 por ciento que repercuten en los precios finales. Esto parte de la ausencia de capacitaciones, mejora de equipos y rezago en la inversión de maquinaria, por lo que se requiere el apoyo del sector público, debido a que los costos de producción aumentan.
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Edgar Piñón Domínguez, diputado integrante de la Comisión Forestal en el Congreso del Estado indicó que se están buscando proyectos que impulsen esta actividad de suma importancia para el sur del estado.
En días próximos, se estará llevando a cabo una reunión con la Secretaria de Innovación y Desarrollo Económico, María Angélica Granados Trespalacios, a quien se le expondrán los detalles de esta actividad económica que requiere un rescate del sector público, ya que desde hace varias administraciones.
Se busca que los madereros de la región reciban capacitación para mejorar los procesos con los que se trabaja la madera que se produce en la región; además de buscar la certificación. Habló sobre la creación del instituto de la madera, donde se le realizarán pruebas a la materia prima y productos que salgan de la región sur del estado de Chihuahua.
Acciones como la donación de un terreno a la empresa perfiles del real, donde se busca la generación de cientos de empleos, por lo que aseguró que continuaran las gestiones que favorezcan a los empresarios de este rubro. De esta manera se busca darle un valor extra a la materia prima y productos que se exportan en la región, debido a que gran parte de la madera no está siendo explotada para sacarle el máximo valor posible.