Ciudad Juárez, Chihuahua.- Tras el fatal accidente registrado en la carretera a Delicias, que dejó un total de 13 muertos y 21 heridos, ahora, familiares enfrentan un nuevo viacrucis, al no saber qué hacer para contactarse con las autoridades y pedir información sobre el estado de salud de los sobrevivientes, o si el nombre de su ser querido figura entre la lista de defunciones.
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Este es el caso del esposo e hijo de la señora Elva López Morales, quienes a muy temprana hora del jueves, comenzaron a buscar la manera para viajar hasta Delicias y saber cómo se encuentra, o si requiere algún tipo de atención especial, tras sufrir de una fractura en su brazo derecho.
Juan Rosales, su hijo, trabaja en un rancho al sur del estado y al conocer del accidente viajó hasta Delicias, al Hospital Regional, dónde le informaron que se encontraba internada su madre, pero el temor aumentó ante la sospecha de que su estado de salud fuera grave.
Gracias a una credencial con los datos de la señora Elva, fue posible ubicar su vivienda en Ciudad Juárez, que se encuentra ubicada en el domicilio con número 2252 de la calle Samuel Navarro, en la colonia Ladrillera de Juárez, muy cerca del bordo del Río Bravo.
En un recorrido de El Heraldo de Juárez por el lugar, vecinos manifestaron que el esposo, el señor Armando Rosales, salió desde muy temprana hora a la Zona Centro, para saber si tenían información de que había pasado con el camión de la empresa Nómada Tours, el cual cargo pasaje en tres terminales de Ciudad Juárez, una de ellas en Transportes Gámez, de las avenidas Manuel Bernal y Lerdo, de la Zona Centro.
Sin embargo, choferes y personas de las 5 terminales que se encuentran instaladas en este sector de la mancha urbana, se negaron en un principio a proporcionar información, negando que el autobús haya levantado gente en sus oficinas, ya que muchas no cuentan con los permisos necesarios para su funcionamiento.
Diana Márquez, sobrina de Elva, platicó molesta que ni la terminal, ni los dueños del camión, se harán responsables de esta desgracia, por lo que buscarán presionar ante las autoridades para que sean ellos quienes paguen la recuperación de su tía y todos los daños causados.
Indicó que también ellos viajarán a Delicias para saber qué es lo que está pasando, dado a que en un principio les habían informado que ella estaba en condiciones graves tras los golpes que recibió en distintas partes del cuerpo y temían ocurriera lo peor.
Al parecer, Elva era originaria de Torreón Coahuila y viajó desde Juárez para visitar a su familia, sin imaginar lo que ocurriría en el kilómetro 124+800 de la carretera Jiménez-Delicias, cuando el camión Dina con matrículas 798RM1 terminó volcado, con los cuerpos de niños y adultos regados en el pavimento.
En entrevista, el señor Armando dijo que, al parecer, la aseguradora del camión iba a responder por todo, pero no confiaba mucho en sus promesas, por lo que decidió permanecer varias horas en las oficinas de Transporte Gámez, junto a otros familiares de los accidentados.
Fue cerca de las 11:00 de la mañana cuando poco más de 10 personas llegaron hasta las oficinas de dicha empresa para exigir hablar con el propietario, sin embargo, sólo fueron recibidos por los empleados que no les entregaron una copia de la póliza de seguros con unos números telefónicos que estaban fuera de servicio.
Alberto Rodríguez Cervantes, hijo de la señora Rosalía Cervantes Rodríguez, contó al Heraldo de Juárez que ella murió en este accidente carretero, pero los empleados de la agencia Gámez dicen no tener información de ella y las autoridades no le han confirmado que sea una de las víctimas fatales.
Refiere que él mismo la llevo a la terminal la noche del pasado miércoles, ya que su camión salía a las 8:00 de la noche y fue esta mañana cuando le dieron la terrible noticia, por lo que decidió viajar hasta delicias.
Al mismo tiempo, los inconformes mostraron la póliza que les fue entregada, a nombre de la aseguradora GPM Nacional, con oficinas en la calle La Palma 39, en el poblado de San Agustín Metzquititlan, en el estado de Hidalgo.
En el documento se muestran los datos de la unidad, que cubre daños a terceros y muestra los montos a pagar en caso de muerte del conductor, gastos médicos del conductor y responsabilidad del viajero, los cuales llegan hasta los 80 mil pesos.
Sin embargo, los empleados del establecimiento les dijeron que tenían que ir hasta Delicias para reclamar la póliza, lo que causó su malestar, al no contar con los medios económicos para sufragar este gasto.
Después de varios minutos se retiraron de lugar, con la esperanza de que las autoridades les auxilien a trasladar a los lesionados a esta frontera y los cuerpos de las personas que perdieran la vida, para darles cristiana sepultura.