Nueve años alimentando cuerpo y alma de niños necesitados

En la colonia Solidaridad Martina Huerta tiene un comedor donde recibe a hijos de madres solteras, familias violentas y padres drogadictos

Brenda Herrera | El Heraldo de Juárez

  · viernes 27 de diciembre de 2019

Olga Casas | El Heraldo de Juárez

La necesidad la llevó a convertirse en “la mamá de la colonia Solidaridad”, pues Martina Huerta lleva más de nueve años alimentando a niños de escasos recursos y familias disfuncionales.

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El día en que Martina tuvo que sostener sobre sus brazos a su hijo que se había desvanecido en la calle por hambre, con tan sólo un año de edad, sintió que debía hacer algo, no únicamente por su hijo, sino por todos los niños que no tenían un pedazo de alimento que llevar a su boca.

“En ese momento a mí me cayó como una tristeza, me acosté y cuando desperté vi un ángel verde, me sorprendí tanto que creía que estaba soñando, me metí a un cuarto y vi a muchos niños comiendo”, narró.

El ser madre soltera resultaba muy difícil a la hora de hacer cuentas, pues no le quedaba ni un solo peso para comprar aunque fuera un poco de alimento.

Sopa caldosa sin consomé, era lo que tenían para comer de vez en cuando, pero esa vez que Martina miró al ángel, se le ocurrió hacer tortillas de harina y pocos frijoles que quedaban en su refrigerador.

“Yo y otras compañeras nos pusimos a hacer con lo poquito que teníamos, pues no supimos cómo pero salieron tres alteros de tortillas de harina, y al día siguiente ya había comenzaba a llegar la gente sola”, platicó.

Martina lleva más de nueve años fungiendo como una madre en la colonia Solidaridad, a través de su comedor Casita de Juguete, pues no sólo los alimenta, sino que también consigue apoyo para que puedan seguir asistiendo a la escuela.

“Los niños aquí me miran como una mamá, vienen a la hora que quieren, platican conmigo, y ellos mismos vienen a quejarse de sus padres, o no tienen para comer en la familia y me piden verduras o un litro de leche”, señaló.

Actualmente da amor y alimento a 60 niños, que son hijos de madres solteras, familias violentas y padres drogadictos.

Además, dentro de este comedor los infantes también tienen la oportunidad de hacer su primera comunión y tomar catecismo; mencionó Martina que ya son más de 800 los infantes que recibieron estos sacramentos.

El comedor Casita de Juguete -nombre que fue pensado por el espacio del lugar- recibe a diario a 60 niños que van a desayunar de 8:00 de la mañana a 11:00, sin embargo, “mamá Martina” está disponible para ellos a cualquier hora.

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