Hay personas que detestan celebrar su cumpleaños, pero hay otros que la simple idea de organizar su propia fiesta de aniversario de vida los vuelve locos, uno de estos es Juan Carlos Loera de la Rosa.
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Este lunes, el delegado de Bienestar cumplió años, pero a diferencia del año pasado que echó la casa por la ventana, ahora no hubo fiesta, ni grandes invitados que lo apapacharan como a él le gusta en ese día especial del año.
Vale recordar que en 2019, Juan Carlos invitó a más de 800 personas en un conocido centro social de la ciudad fronteriza para festejar como dios manda, y de pasadita sembrar semillitas que le den frutos en el 2021, si amarra la candidatura de Morena a la gubernatura.
Desgraciadamente ahora la pandemia le hizo una mala jugada y lo obligó a saltarse ese día del calendario para festejarse como los grandes. El funcionario federal anda en el quinto piso y le faltan ocho escalones para llegar al sexto.
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Se ha señalado a la maquiladora Lear Corporation como de las más irresponsables, al haberse generado el mayor número de brotes de Covid-19 entre los empleados, así que por eso sorprendió que el pasado lunes, anduvieran con que son una empresa de responsabilidad social.
En boletín expresaron que donaron 5 mil cubrebocas al Hospital Regional 66 del IMSS, al ISSSTE y a los sindicatos CROC y CTM en Ciudad Juárez.
Pero resulta que esos apoyos a las clínicas mencionadas nomás no baja al personal médico y de enfermería. Quién sabe en donde se queda o a dónde los mandan los directivos de los hospitales.
Donarán 300 mil pesos para el Fondo de Emergencia COVID-19 creado por el Fondo Unido Chihuahua y 95 mil pesos adicionales para administrar un programa de distribución de alimentos para sus empleados en Ciudad Juárez, dándoles hasta 400 pesos semanales, a cada empleado, para ser usados en la compra de alimentos.
Está bien todo eso, pero ¿y los muertos que ya hubo? Ni cómo revivirlos.
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Quién sabe si sea en serio o puro blof, pero el seccional de Samalayuca y el presidente del comisariado ejidal de San Agustín, dicen traer afanes independentistas.
Sueñan con formar su propio municipio, independiente de Juárez, al considerar que sus terruños están en situación de abandono y quieren cambiar eso, al tener sus propios presupuestos para manejarlos con manga ancha.
Nos referimos obviamente a Javier Meléndez Cardona y Héctor Hernández.
Se pusieron de acuerdo en facebook sobre sus intenciones y hasta dicen que van a hacer un proyecto, para que de ser aprobado, sea el municipio número 68 de Chihuahua.
Se sabe que la formalización del último municipio en México fue el 12 de febrero de este año, pero en el estado de Baja California. Se trata de San Quintín, el cual se convirtió allá en el sexto municipio.
Acá le quieren poner Juárez Rural a lo que resultaría de unir Samalayuca, San Agustín, El Millón y otros poblados del Valle de Juárez.
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Como ya se había comentado en este espacio, ayer en la ciudad de Chihuahua la sesión virtual de Cabildo se tornó acalorada por la discusión a las reformas al Reglamento de Justicia Cívica, donde se aprobó la aplicación de sanciones económicas a quienes celebren fiestas y convivios durante el periodo que durará la pandemia del COVID-19.
Bien y en Ciudad Juárez, ¿hasta cuándo se actuará enérgicamente para evitar tanta propagación del virus del Covid-19?
Para los regidores que se opusieron en la capital, dejaron en claro que las medidas son necesarias y urgentes, pero su oposición fue que las adecuaciones propuestas al citado reglamento contravinieron aspectos jurídicos de la Ley General de Salud, de la Constitución Política federal y los acuerdos asumidos en el Consejo Nacional de Salud General.
El hecho es que a los regidores de la Comisión de Gobernación, les faltaron los buenos asesores para que evitaran que las modificaciones planteadas por el regidor panista Javier Sánchez, no se empalmaran a las ya existentes. Sin embargo la votación lo dijo todo: 15 a favor, 3 en contra y dos abstenciones.
Los ediles de oposición, sobre todo los del PRI, aclararon que no están en contra de las medidas en defensa de la salud de los chihuahuenses, sino que no puede permitirse que sea la Policía Municipal quienes apliquen las sanciones, sino que ésta debe de hacer únicamente el exhorto a los infractores y en su caso dar aviso a la autoridad de salud, tal y como legalmente está.
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También desde la zona conurbada de la capital del estado, en el municipio de Aquiles Serdán, su alcalde Ariel Fernández se puso las pilas y en compañía de funcionarios de la Secretaría de Bienestar, recorrieron las comunidades más necesitadas para entregar despensas a la gente.
Y es que como se recordará, hace un mes la empresa minera de Santo Domingo, cerró sus operaciones, con lo que afectó a cientos de familias que se quedaron sin recibir ese ingreso y hoy sufren las carencias alimentarias.
Si bien es cierto en estos momentos de necesidades, derivadas por las medidas aplicadas para evitar la pandemia del COVID-19, miles de personas se han quedado desamparados, y es ahí donde sus autoridades tienen que entrar al quite para proteger a los suyos.
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La relación entre el presidente de la República y el empresariado del país se está poniendo más ríspida y no se augura nada bueno para la nación.
Andrés Manuel López Obrador ha sido muy agresivo con ese sector productivo, por lo que atrás quedó la concordia o ‘luna de miel’, si es que la hubo. No están dispuestos a seguir callando.
Han adoptado una posición de más alto perfil, los adheridos al Consejo Coordinador Empresarial en general, con Carlos Salazar Lomelín al mando y en el caso de Coparmex, con Gustavo de Hoyos al frente.
Luego de que AMLO los mandó por un tubo cuando le han solicitado apoyo e estos tiempos de crisis y ellos acordaron manejar créditos con apoyo del BID, las cosas se pusieron más feas, porque los acusó hasta de posible corrupción.
Ahora Coparmex nombró a Javier Lozano, un panista duro, como vocero, así que dicen algunos que están sonando tambores de guerra.
