Ahumada, Chihuahua.- Una familia de medio rural que -según la madre- ha pagado seguro facultativo para ejidatarios durante 34 años, aseguró que en clínica No. 10 del IMSS en Villa Ahumada el servicio es cada vez más deficiente y niegan frecuentemente atención médica, como les volvió a suceder el pasado 3 de julio, cuando los médicos de los turnos matutino y vespertino de medicina externa, negaron atención al señor José Antonio Guzmán, de 63 años, y tampoco fue atendido en el área de urgencias.
Socorro, como se identificó la denunciante, explicó que el 3 de julio, luego de un par de días de intensa fiebre, su esposo José Antonio Guzmán experimentó gran inflamación en una de las rodillas, por lo cual viajaron del ejido Álamos de Peña a Villa Ahumada para solicitar atención urgente, toda vez que su esposo es hipertenso y diabético y la fiebre afectaba más su estado físico.
En la clínica No. 10 no sólo le negaron atención en urgencias, el médico general del turno matutino los refirió al doctor Francisco González, de la tarde-noche, quien también negó el servicio.
“En virtud que el derechohabiente es adulto mayor y no podía sostenerse de pie por sí solo, lo trasladaron a la frontera a una clínica de la cual que no recordó razón social, donde fue atendido por el doctor Francisco Hernández, ordenando varias radiografías y al menos otras dos consultas, que pagaron con los pocos recursos que poseían”, indicó.
Por lo anterior -indicó la denunciante-, y porque no es la única vez que les niegan servicio, la familia hace un llamado a las autoridades de la subdelegación en Ciudad Juárez, para que tomen cartas en el asunto y analizar la posibilidad de recuperar el dinero que gastaron en la atención particular de José Antonio Guzmán, pero también para que alguien ponga orden en la clínica No. 10, donde predomina la discriminación.
“Treinta y cuatro años de pagar el servicio como ejidatarios que somos, se van a la basura cada vez que se necesita el servicio, porque por lo general en la clínica no atienden en urgencias, sólo citas programadas, pero si vivimos en el ejido a 55 kilómetros de Villa Ahumada, es imposible viajar para hacer una cita, cuando vamos es porque en realidad es una urgencia, para los médicos no”.
El llamado a directivos es para que hagan algo para mejorar la atención con más personal, porque este es el argumento que manifiestan empleados y médicos.
La familia dejó en nuestra redacción el número telefónico donde pueden localizarlos en la comunidad donde residen, cerca del ejido Álamos de Peña. “Ojalá alguna autoridad de la subdelegación lo requiera para contactarnos”, señaló la señora.