Villa Ahumada.- Será difícil que estanquillos y puestos semifijos de comida que han cerrado a lo largo de los meses que ha prevalecido la Contingencia por la pandemia de coronavirus vuelvan a abrir, porque la descapitalización les ha pegado y muy duro, provocando que incluso los propietarios y sus familias hayan comido lo que antes era para la venta al público.
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La mayoría de quienes han preferido no abrir por las escasas ventas, tenían puestos semifijos con venta de comida, en la vía pública, otros con puestos al exterior de su vivienda y que solo lo instalaban de por la noches , aseguran han tenido jornadas donde no venden ni una hamburguesa, por lo cual antes e que la mercancía entrara en descomposición, mejor la comieron ellas (os) y sus familias.
La crisis no solo ha pegado y muy duro a quienes ven alimentos, incluso estanquillos con venta de sodas, golosinas y botanas, exclusivamente, han vivido días en que ni las moscas se paran, aseguraron integrantes de la familia Mendoza, cuyo puesto en el patio de su vivienda temía al menos 15 años funcionando.
¨De este puesto, la matriarca de esta familia, que solicitó reservarnos su nombre, indicó obtenía buenos ingresos cuando no existían tanta tiendas, poco a poco las venas bajaron, peo aún así obtenía algo de ganancia, hasta que se decretó la primera contingencia y tuvo que cerrar su puesto por ordenamiento oficial, toda vez que ellas es una adulta mayor.
Otros comerciantes semifijos y ambulantes, reportan ventas ínfimas, peo continúan ofreciendo sus producto, en su mayoría alimentos, (tortas, hamburguesas).
En todos los casos, quienes mantienen cerrados sus lugares de trabajo, propietarios (as) manifiestan que será muy complicado volver a abrir, porque primeo tendrían que endeudarse para comprar mercancía y luego la enfrentar la incertidumbre de que la clientela vuelva como antes de la Pandemía.
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