Ciudad Juárez, Chihuahua.- "Juana es una mujer muy celosa, adoradora de la Muerte, fueron sus celos enfermizos los que hicieron que lo matara", con estas palabras, amigos de Alejandro Galván Silva, recordaron la vida que vivía al lado de Juana N., su asesina.
"Rodrigo", platicó para El Mexicano cómo era Juana con su joven pareja, al que le llevaba 22 años, motivo por el cual no lo dejaba platicar con nadie y constantemente lo tenía vigilado en la casa y el trabajo.
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Según relató, les resulta imposible creer que él la engañaba, ya que desde hace mucho tiempo "ella lo manejaba a su antojo y le quitaba su dinero", de hecho, refirió que desde que los dos trabajaban en Electro Componentes, ella lo trataba mal.
Actualmente, los dos laboraban en la maquiladora CEWS, ubicada a la altura de Libramiento, en la misma área, ya que de esa forma lo tenía mejor vigilado y cada vez que lo veía platicando con alguna mujer, le hacía un escándalo, a decir de "Rodrigo".
Le hizo buen trabajo de brujería, porque él no miraba a nadie, no platicaba con nadie, a veces decía que la quería dejar, pero no podía, no pudo haberla engañado porque ella no lo dejaba solo recalcó el amigo de Alejandro.
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De hecho, él ya tenía planes de separarse y tal vez, este fue el motivo de la discusión y la pelea de aquella noche del 2 de marzo, cuando Juana le dio más de 60 puñaladas para acabar con su vida, mientras esté dormía.
De hecho cuando ella no iba al trabajo, lo esperaba a la 1:00 de la mañana en la Henequén, donde se bajaba de la ruta del trabajo para ir a su casa de la Leona Vicario y Durazno
Además, ven muy probable que Juana hasta allá tenido relaciones con el cuerpo de Alejandro, al saber que durmió tres días con él en la misma cama donde lo mató, porque ella no estaba bien.
Por lo pronto la celosa mujer se encuentra recluida en el Centro de Reinserción Social Estatal No. 3, en espera de su audiencia de vinculación que habrá de llevarse a cabo el próximo lunes 11 de marzo del presente año.
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