Los tres cruces internacionales en la ciudad quedaron libres de migrantes desde la tarde del martes tras un operativo realizado para retirarlos.
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Rogelio Pinal, director de Derechos Humanos, comentó que los migrantes accedieron a retirarse a un albergue tras una inspección de elementos de Fiscalía General del Estado, quienes les dieron a conocer que si no se movían podían ser detenidos por omisión de cuidados, debido a la condición en la que vivían los niños que traían consigo.
“La situación se dio de la siguiente manera. Nos avisan que hay agentes de fiscalía hablando con migrantes, al ser de Derechos Humanos nos acercamos para que no fuera a haber una situación de amenaza o alguna situación que los pusiera en riesgo. Comenzamos a escuchar que había una denuncia por omisión de cuidado en contra de ellos, entonces se les explicó las situaciones que podían padecer y cómo podrían ser ellos detenidos y fue cuando accedieron a retirarse”, explicó Pinal.
Fue así que se les persuadió a que fueran trasladados a los diferentes albergues de la ciudad durante la tarde del martes.
“Muchos quisieron irse al albergue Espíritu Santo, fue por decisión voluntaria de ellos. Fue la tarde del miércoles que se hizo el traslado de las familias que estaban en el Puente Internacional Santa Fe”, comentó.
Ayer en un recorrido por ese cruce internacional se logró constatar que la zona había sido desalojada al igual que en el Puente Internacional Zaragoza, donde desde el domingo comenzaron a retirarse los migrantes.
Desde inicios de esta semana los tres cruces fronterizos comenzaron a quedarse sin migrantes después de cinco meses de que llegaran a “acampar”, de manera improvisada.
De acuerdo con datos periodísticos, en los tres puentes desde el mes de septiembre del 2019 se llegaron a contabilizar hasta tres mil migrantes mexicanos originarios de estados como Michoacán, Zacatecas, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y demás estados del sur del país.
La mayoría eran familias desplazadas por la violencia y que buscaban solicitar asilo a los Estados Unidos para cruzar al vecino país y comenzar una nueva vida.
Debido a las complicaciones del clima, desde la tercera semana del mes de diciembre del 2019 quienes habitaban en El Chamizal comenzaron a abandonar los campamentos, además de que argumentaron que fueron amenazados.
Los migrantes que accedieron retirarse de los cruces fronterizos actualmente viven dentro de los 17 albergues que fueron habilitados para recibir migrantes.
El titular de la dirección de Derechos Humanos aseguró que la atención y apoyo a migrantes tanto connacionales como extranjeros continuará en la ciudad aun y cuando se encuentren dentro de los albergues.
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