Mientras bolea da cátedra de filosofía

"El hábito lo comencé por querer y conocer", dice el hombre que aprendiera a leer a los 35 años

Paola Gamboa

  · viernes 31 de mayo de 2019

Decenas de personas se acercan a él y lo consultan, hasta médicos del IMSS / Héctor Dayer

Ciudad Juárez, Chihuahua.- A las diez de la mañana del jueves afuera del Hospital General de Zona número 6 del IMSS todo es cotidianidad: pacientes enfermos, doctores, y don Ramiro “el bolero filósofo”, quien además de pulir los zapatos de decenas de juarenses a diario trasmite el amor y la pasión por la lectura.

Originario de Monterrey, Nuevo León y con 69 años de edad carga en su andar con más de 600 libros que ha leído, la mayoría de ellos de filósofos.

“El habito lo comencé por querer conocer”, dice el hombre que aprendiera a leer a los 35 años, cuando sus hijas le preguntaban sobre temas escolares.

Un libro es leído por Ramiro en un promedio de 4 a 8 horas / Héctor Dayer

Ramiro Alejandro Rubio Cantú, es bolero de zapatos actualmente, se ubica afuera del hospital del IMSS en el Pronaf. Debido al conocimiento que ha adquirido gracias a los cientos de libros que ha leído, ciudadanos, médicos del hospital, enfermeros y hasta empleados de limpieza y administrativo se acercan a conversar con él y escuchar sus teorías sobre diferentes temas.

“Quienes me conocen saben que he leído muchos libros. He leído a 18 diferentes autores de filosofía desde Sócrates, Platón, entre otros. La filosofía no es para cualquiera, tienes que entenderla, me he metido a leer a lo profundo y he tenido muy buenas personas que me han orientado porque a mí nunca me gustó ir a la escuela. El habito para leer comenzó por querer conocer y comencé con el peor Sigmund Freud”, dijo Ramiro.

A diario el hombre se lleva sus libros a su pequeño negocio, para poder leer mientras llegan los clientes.

“En psicología y psiquiatría he leído libros de muchos autores. Los médicos y personal del IMSS vienen y dicen vamos con el bolero filosofo porque nos ponemos a platicar de muchos temas”, agregó.

Don Ramiro tiene su puesto de botear zapatos ubicado afuera de la clínica número 6 del IMSS / Héctor Dayer

Un libro es leído por Ramiro en un promedio de 4 a 8 horas dependiendo de la cantidad de hojas y tema.

Además de los relacionados con la filosofía, también ha leído novelas y de temas de religión, como por ejemplo la Biblia.

“La Biblia me tardé dos años en leerla, la leí cuatro veces para poderla entender, en la primera no le entendí, la segunda le di el entendimiento que yo quise, en la tercera la razoné y en la cuarta entendí que ahí hay historia, poesía y demás”, destacó.

A la semana el hombre, conocido por el personal del IMSS como el “bolero filosofo”, llega a comprar tres libros, los cuales en ocasiones los termina el mismo día que los adquiere.

Actualmente asegura que lleva más de 600 libros después de adquirir el hábito por la lectura.

Actualmente asegura que lleva más de 600 libros después de adquirir el hábito por la lectura / Héctor Dayer

“Mis hijas me preguntaban y no sabía que contestarles, por vergüenza porque yo nunca fui a la escuela, a los 36 años comencé a leer, inicié con Sigmund Freud”, explicó.

El hombre tiene 9 hijos, se casó a los 15 años y no acudió a la escuela, sin embargo, el hábito de la lectura siempre lo tuvo en casa pues su madre era instructora de la iglesia y leía constantemente en su vivienda.

Además de ser bolero, Ramiro ha trabajado en diferentes áreas del Ejército así como corporaciones policíacas.

“Antes de leer no tenia esta seguridad que tengo ahora, me puedo parar ante 300 y 400 personas a hablar de un tema y sobre mi experiencia de vida, no tenía yo esa seguridad porque no conocía y no sabía”, mencionó.

Su hábito por la lectura lo ha llevado a apoyar a personas que se acercan con él a platicar con problemas de depresión, psicológicos y hasta en temas de salud y filosofía.

“La Biblia me tardé dos años en leerla, la leí cuatro veces para poderla entender, en la primera no le entendí, la segunda le di el entendimiento que yo quise, en la tercera la razoné y en la cuarta entendí que ahí hay historia, poesía y demás” / Héctor Dayer

También ha dado conferencias y llevado mensajes de su experiencia de vida a diferentes iglesias y lugares de la localidad.

Pese a su gran conocimiento adquirido a través de los libros, sus hijos y nietos no llevan el hábito como él, sin embargo, asegura no dejarlo pese a la llegada de las nuevas tecnologías.