Ciudad Juárez, Chihuahua.- Gran indignación ha causado en organismos internacionales, el resguardo de 150 migrantes de diferentes nacionalidades a la intemperie, en casas de campaña improvisadas con techos de plástico, a un costado del Puente Santa Fe.
En redes sociales se alertó sobre esta condición inhumana, que pone en peligro la salud de niños, jóvenes y adultos, que se encuentran a la espera de que les sea aceptada o negada su solicitud de asilo, siendo en su mayoría personas provenientes de países como Honduras, Guatemala, Salvador y Cuba.
En su cuenta de Twitter, un docente de la Universidad de Nuevo México (UNM), Neal Rosendorf, publicó unas imágenes donde se pueden ver a los migrantes intentando taparse los fuertes rayos del sol con lonas y plásticos térmicos, en días donde la temperatura ambiente ha llegado hasta los 38 grados centígrados.
Según refiere, muchos de los ahí "almacenados" tienen hasta un mes sin aseo personal, haciendo más delicada su situación en lo que aparenta ser un campo de concentración, utilizados en la Segunda Guerra Mundial y donde se segregaba a personas de otras razas y religiones.
El pasado miércoles 12 de junio, el Hope Border Institute hizo un pronunciamiento en el que exigía a las autoridades un trato más humano hacia los extranjeros, así como que sean respetados sus derechos humanos, los cuales, han sido violentados.
Medios internacionales como el USAToday, publicaron en sus portadas que en estos lugares los indocumentados están literalmente "empaquetados", mostrando al mundo la manera en que el Gobierno de los Estados Unidos trata a quienes acuden a pedir asilo, al escapar de sus países por la violencia y pobreza que se vive.
Según Gobierno del Estado, en los últimos días ha disminuido el número de personas extranjeras que llegan a la frontera Juárez-El Paso, sin embargo, en los próximos días se espera el retorno de aproximadamente 5 mil migrantes a nuestra ciudad por parte de autoridades norteamericanas.
De hecho, algunos de los solicitantes han decidido radicar en esta frontera, con tal de no volver a sus lugares de origen en los que aseguran, "no hay futuro" y solo están condenados a la muerte.