Madre soltera que perdió su patrimonio como consecuencia de fenómeno climático el pasado 10 de diciembre en Colonia Seca permanece en estado de indefensión, toda vez que a pesar de las promesas de Juan de Dios Vale Camacho para apoyarla en lo que fuera necesario, ni siquiera ha recibido alimento para sus dos hijos, una de seis años y otro de uno.
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Paloma López Martínez desde el día de la tragedia sobrevive de lo que vecinos le dan y pernocta con otra vecina, por lo cual la comunidad entera exige al gobierno más acciones concretas y menos promesas como muchas otras, entre estas la expresada por el alcalde, la semana anterior cuando visitó el ejido para supervisar pintado de un espacio deportivo.
En Colonia Seca, no hay alumbrado público, el camino para llegar a la comunidad, a partir de la Panamericana, está destruido, “prácticamente podría decirse que está como lo que sigue a la palabra ‘pésimo’”, expresaron adultos mayores que apoyan a Paloma con lo que pueden.
Ni gobierno municipal ni DIF se han acercado a la damnificada con cobijas, alimentos y ropa para los menores de edad, mientras el presidente se jacta de haber pintado la cancha de futbol; la pintura y una lámpara reparada en ese mismo espacio es todo lo que Colonia Seca ha recibido en 14 meses de gobierno.
Asimismo, al interior de la comunidad las calles lucen en pésimo estado, no hay recolección de basura, tampoco legan programas sociales para los más vulnerables, aunque lo que más urge sería lo relacionado con el alumbrado público, expresaron quienes velan por la seguridad de Paloma y sus dos pequeños.
Ella sólo pide le levanten las dos bardas de su casa que cayeron por la humedad que agarraron los adobes, con las lluvia del 9 y 10 de diciembre; el desplome de la vivienda fue calificado por Bomberos como daños estructurales, cuando en realidad es pérdida total, porque el resto de la casa está muy dañado, también se quedó sin muebles y sin ropa.
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