"Creemos que para este tipo de operaciones debe demostrarse una total fuerza del Estado y una preparación con mucha inteligencia y tiempo de trabajo, en este caso no se vio que está fuera la circunstancia", con estas palabras, Isabel Sánchez, titular de la Mesa de Seguridad y Justicia Ciudadana, lamentó lo ocurrido el fin de semana en Culiacán Sinaloa, en la liberación del hijo de “El Chapo” Guzmán.

La activista recalcó que los enfrentamientos en aquella ciudad, mostraron una debilidad de las autoridades y que, por el contrario, estás deben de tener el monopolio y poder de la fuerza, para recuperar el estado de derecho.

Sobre la posibilidad de que en esta frontera ocurra algo similar, Isabel descartó por completo está idea, ya que, al tener a los Estados Unidos de vecinos, de inmediato se frenaría a los grupos criminales, sin embargo, se debe de estar en alerta ante esta situación.

"No es la misma circunstancia, el objetivo ahí era muy claro, era ir por uno de los capos del narcotráfico (Ovidio Guzmán) y aquí, en mala medida o buena medida, no están los líderes de los cárteles grandes", añadió.

Dijo que, a diferencia de Culiacán, aquí, se disputan el control varias células delictivas dividiéndose el poder y allá, solo una es la que controla toda la ciudad y todo el estado, lo que los vuelve más peligrosos.

De hecho, durante la reunión plenaria de la Mesa de Seguridad, habrán de tocar este tema, para ver las estrategias o verdaderas repercusiones que pudiera haber en Ciudad Juárez, al mantener presencia el Cártel de Sinaloa desde hace muchos años en la entidad.

Sin embargo, está frontera ya fue marcado por un acto considerado por autoridades internacionales como "terrorista", luego de que "La Línea" hiciera estallar un carro bomba en el corazón de la ciudad, sobre las calles Vicente Guerrero y Bolivia, a mediados de julio del 2010.