No existe Navidad sin regalos, en especial si se tienen niños en casa, pues este intercambio es uno de los más significativos de la fecha al provocar alegría en aquellos que los reciben y en quienes los dan en una muestra de cariño, aprecio y amor.
Una de ellas de origen pagano, plantea que en la antigüedad se practicaban rituales durante el solsticio de invierno en honor a los dioses. En la antigua Roma la más conocida era Saturnalia en la que rendían culto al Dios del grano y de la agricultura. Entre el 17 y 24 de diciembre se realizaba esta tradición con un intercambio de regalos, como símbolo para que la próxima cosecha fuera buena.
No son pocos los países donde la tradición de Papá Noel está presente en cada Navidad. Los orígenes se remontan a finales del siglo III, en Licia, situada en Asia Menor, donde un niño llamado Nicolás quedó huérfano y heredó toda la fortuna de sus padres, y se convirtió en un bondadoso sacerdote que ayudaba a niños y desamparados. Justo ahí comenzó la tradición de hacer regalos a los más pequeños de la casa. La figura de San Nicolás surgió y se afianzó en Holanda en el siglo XIII donde era representado con vestiduras eclesiásticas, un saco de regalos para los niños y montado en un burro.
La Biblia está presente en esta tradición, que para los más creyentes es cristiana. Tras el nacimiento de Jesús, los 3 Reyes Magos llevaron ofrendas a la Virgen María -oro, mirra, incienso-. En los países de Hispanoamérica esta celebración se festeja la noche del 5 de enero, en los países anglosajones no sucede lo mismo. De ahí el intercambio de regalos la Noche de Reyes. Muchas familias sólo celebran esta noche dejando Papá Noel a un lado.
Sin duda, los regalos más entregados durante la Navidad son juguetes para los niños, los cuales varían desde muñecas, muñecos de acción, carritos, juegos de mesa, figuras de superhéroes y hasta aparatos tecnológicos destinados a divertir o a enseñar a los pequeños de la casa. En cambio, para los adultos, es normal que se elija regalar alguna prenda de ropa o chocolates, los cuales también son emblemáticos de las fiestas invernales.