El grupo delictivo La Línea podría ser el responsable de la serie de ataques y atentados registrados en Ciudad Juárez desde el fin de semana pasado, según información proporcionada al interior de la Fiscalía General del Estado.
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En menos de 48 horas, miembros de este grupo delincuencial perpetraron tres ataques en contra de elementos de la Comisión Estatal de Seguridad y uno contra agentes de la Policía Municipal, el saldo cinco elementos lesionados, dos de ellos de bala, dos por choque y uno por caída, los últimos casos se registraron la mañana del domingo.
Las agresiones se presentaron luego de que el pasado viernes se registró una balacera entre agentes de la Policía Estatal y delincuentes en el kilómetro 29 de la carretera a Casas Grandes, donde murieron seis integrantes de una célula delictiva.
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Este domingo el primero de los hechos ocurrió cerca de las 6:30 de la mañana, cuando una unidad de la Comisión Estatal de Seguridad fue emboscada sobre el bulevar Norzagaray, justo frente al Corralón Municipal, entre las calles Bario y Cloro.
Los sicarios, quienes viajaban en por lo menos tres vehículos, emboscaron la unidad realizando detonaciones de arma larga a los uniformados, quienes, en un intento por salvar sus vidas, aceleraron la marcha y chocaron contra un poste en el estacionamiento de un centro comercial.
A unos metros, los pistoleros abandonaron una camioneta pick up Chevrolet Silverado en color gris, con rifles de asalto al interior, la cual fue asegurada la Fiscalía de Distrito, mientras que los tres agentes lesionados, uno de ellos por esquirlas de bala y dos por el choque, fueron llevados a un hospital de la ciudad.
Sin embargo, dos horas más tarde, los estatales fueron sorprendidos de nueva cuenta por el crimen organizado, ahora en las instalaciones de la Comisión Estatal de Seguridad, ubicadas sobre la avenida Juan Gabriel, a unos metros de la Sanders.
Testigos aseguran que los pistoleros viajaban en dos camionetas, una de ellas se paró frente a la entrada principal del edificio y comenzó a disparar hacia el inmueble, pero su ataque fue repelido por una oficial que estaba de vigía en lo alto de la torre.
Tras el atentado, varias unidades de las Fuerzas Estatales salieron en persecución de los gatilleros, pero para su mala fortuna, uno de ellos se cayó de la caja de la patrulla cuando salían a toda velocidad del cuartel, siendo necesaria la intervención de paramédicos de URGE, brindarle los primeros auxilios, que llegaron junto a decenas de municipales, estatales, militares, elementos de Seguridad Vial y de la Guardia Nacional.
En ese mismo instante, a través de la frecuencia policiaca se pidió apoyo, ya que agentes de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal protagonizaron un enfrentamiento contra criminales en las calles Juan Balderas y Sinaloa, que terminó un par de cuadras más adelante, con la patrulla llena de balazos y decenas de casquillos regados en la vía pública.
A la hora de arribar los peritos en criminalística, les informaron que en este lugar había muerto uno de los sicarios y otro más resultó lesionado, pero esta información no fue confirmada por las mismas autoridades.
"Vámonos, vámonos", gritaban los agentes preventivos, quienes montaron un gran operativo por todo el centro y poniente de la ciudad, en busca de los agresores, hasta llegar a las calles Tucán y Séptima, donde procedieron a la detención de seis jóvenes, que fueron llevados para su investigación.
De manera simultánea, una casa de seguridad fue resguardada por autoridades ministeriales en las calles Pavo Real y Tercera, pero no se ha informado que se encontró al interior.
Conforme seguía la movilización policiaca, minutos antes de las 9:00 de la mañana, autoridades localizaron una de las camionetas utilizadas en el ataque a la Comisión Estatal de Seguridad, siendo está una Chevrolet TrailBlazer, a la que le prendieron fuego para borrar evidencia.
Dicha unidad fue abandonada en la calle Damián Carmona, entre Ignacio de la Peña y José Borunda, muy cercas del edificio de la CES, pero no se confirmaron detenciones.
Todo esto ocurrió de manera simultánea al intento de ejecución que sufrieron dos escoltas del Gobernador del Estado, Javier Corral Jurado, que tuvo lugar en la ciudad de Chihuahua, sobre las avenidas Río de Janeiro y Mirador, dónde quedó la unidad con impactos de bala, junto a la de un auto que se presume era usado por los pistoleros.
La Fiscalía General del Estado reportó la detención de tres sospechosos en las calles Escudero y 37, uno de ellos menor de edad, a quienes se les encontraron armas largas y cortas.
César Augusto Peniche, titular de esta agencia investigadora, descartó que el ataque fuera hacia el Gobernador, sin embargo, investigan la relación que pudiera tener con lo ocurrido en Ciudad Juárez, ya que los sicarios aprehendidos aseguraron que fueron contratados en esta frontera.
Según información brindada al interior de la CES, todos estos hechos de sangre son en respuesta a los seis presuntos delincuentes abatidos por estatales y municipales en los kilómetros 27 y 29 a Casas Grandes, el pasado viernes.
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