/ lunes 13 de enero de 2020

La evolución del tatuaje

Hilda Rodríguez, tatuadora desde hace más de 15 años, comentó que los tiempos en que una persona era juzgada por traer tatuajes han terminado

Los tatuajes surgieron desde la existencia del hombre, sin embargo, el paso del tiempo ha ido modificando la forma en que son vistos, pues de representar a una banda criminal, ahora son considerados una obra de arte.

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Hilda Rodríguez, tatuadora desde hace más de 15 años, comentó que los tiempos en que una persona era juzgada por traer tatuajes en su cuerpo han terminado, puesto que antes sólo los podían traer aquellos que permanecían a un grupo criminal.

Según datos periodísticos, durante los primeros años eran utilizados como una representación católica, con los cuales mostraban su devoción a la religión, luego fueron para identificar a los esclavizados, posteriores a eso por la Marina y soldados, hasta mantenerse en la “personalidad de un criminal”.

Ahora, son vistos por la sociedad como un arte y una forma de revelar su identidad, transmitiendo algún mensaje, sentimiento o recuerdo.

“En este siglo es la modernidad, la actualidad de la gente, muchas de las veces no estaba bien visto por la alta sociedad, pero ahora, hasta ellos mismos andan todos rayados”, expresó la señora Hilda.

Explicó que, actualmente es visto como una obra de arte, la cual cada vez le gusta más a la gente, y ha hecho que la demanda vaya en aumento.

Asimismo, dijo que debido a la moda que representa hoy en día, cada vez es más temprana la edad en la que deciden hacerse algún diseño en el cuerpo, pues al negocio de Hilda han llegado menores de 13 y 14 años acompañados de sus padres.

Olga Casas | El Heraldo de Juárez

“Conforme también pasa el tiempo, también aumenta la exigencia a temprana edad, jóvenes que inician desde pequeños para después ocupar gran parte de su cuerpo, aunque algunos también son muy discretos”.

Hilda, mencionó que lo que más suele solicitar la gente, es el nombre de algún familiar que ha fallecido, figuras de moda como corazones o coronas, así como también frases y números.

Sin embargo, comentó que también tienen ciertas restricciones, debido a que no suelen hacer ningún tatuaje que esté involucrado con el crimen organizado.

“Hay especificaciones para poder hacer un tatuaje, porque también nosotros tenemos aquí algunos prohibidos”.

La aceptación de la gente a la tinta permanente también ha ido abriendo el mercado de esta industrial del tatuaje, pues ahora no sólo la gente puede asistir a solicitar alguna figura o frase en la piel, sino que además puede solicitar el tatuaje estético, el cual se maneja en la ceja, los labios y ojos.

“Esto también anda mucho de moda, hemos tenido mucha gente que se viene a tatuar los ojos y las cejas, es una propuesta que cada vez nos ha ido pidiendo más la gente, antes la gente juzgaba a los que se lo hacían como que eran de la mala vida, ahora ya no”, expresó.

También ha representado un incremento en sus ventas, pues a comparación de años anteriores, ahora es un buen negocio.

“Ha subido mucho el rango de tatuajes, ahorita es un porcentaje muy alto, antes no era alta la tasa”, comentó.

En aquellos tiempos tampoco era bien visto que una mujer se dedicara a hacer este tipo de trabajos, ahora la moda y tendencia han roto ese paradigma, pues Hilda lleva realizándolo desde hace mucho tiempo.

“Ya está abierto el campo para la que lo quiera trabajar, ya no hay discriminación en esto, aquella época de hielo ya no existe”, puntualizó.

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Hilda Rodríguez, tatuadora desde hace más de 15 años, comentó que los tiempos en que una persona era juzgada por traer tatuajes en su cuerpo han terminado, puesto que antes sólo los podían traer aquellos que permanecían a un grupo criminal.

Según datos periodísticos, durante los primeros años eran utilizados como una representación católica, con los cuales mostraban su devoción a la religión, luego fueron para identificar a los esclavizados, posteriores a eso por la Marina y soldados, hasta mantenerse en la “personalidad de un criminal”.

Ahora, son vistos por la sociedad como un arte y una forma de revelar su identidad, transmitiendo algún mensaje, sentimiento o recuerdo.

“En este siglo es la modernidad, la actualidad de la gente, muchas de las veces no estaba bien visto por la alta sociedad, pero ahora, hasta ellos mismos andan todos rayados”, expresó la señora Hilda.

Explicó que, actualmente es visto como una obra de arte, la cual cada vez le gusta más a la gente, y ha hecho que la demanda vaya en aumento.

Asimismo, dijo que debido a la moda que representa hoy en día, cada vez es más temprana la edad en la que deciden hacerse algún diseño en el cuerpo, pues al negocio de Hilda han llegado menores de 13 y 14 años acompañados de sus padres.

Olga Casas | El Heraldo de Juárez

“Conforme también pasa el tiempo, también aumenta la exigencia a temprana edad, jóvenes que inician desde pequeños para después ocupar gran parte de su cuerpo, aunque algunos también son muy discretos”.

Hilda, mencionó que lo que más suele solicitar la gente, es el nombre de algún familiar que ha fallecido, figuras de moda como corazones o coronas, así como también frases y números.

Sin embargo, comentó que también tienen ciertas restricciones, debido a que no suelen hacer ningún tatuaje que esté involucrado con el crimen organizado.

“Hay especificaciones para poder hacer un tatuaje, porque también nosotros tenemos aquí algunos prohibidos”.

La aceptación de la gente a la tinta permanente también ha ido abriendo el mercado de esta industrial del tatuaje, pues ahora no sólo la gente puede asistir a solicitar alguna figura o frase en la piel, sino que además puede solicitar el tatuaje estético, el cual se maneja en la ceja, los labios y ojos.

“Esto también anda mucho de moda, hemos tenido mucha gente que se viene a tatuar los ojos y las cejas, es una propuesta que cada vez nos ha ido pidiendo más la gente, antes la gente juzgaba a los que se lo hacían como que eran de la mala vida, ahora ya no”, expresó.

También ha representado un incremento en sus ventas, pues a comparación de años anteriores, ahora es un buen negocio.

“Ha subido mucho el rango de tatuajes, ahorita es un porcentaje muy alto, antes no era alta la tasa”, comentó.

En aquellos tiempos tampoco era bien visto que una mujer se dedicara a hacer este tipo de trabajos, ahora la moda y tendencia han roto ese paradigma, pues Hilda lleva realizándolo desde hace mucho tiempo.

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