/ jueves 20 de octubre de 2022

“Yo no vine a estar en un refugio y que me estén dando todo, yo vine a trabajar”, exfuncionario venezolano

Llego a Ciudad Juárez hace cinco días y ya no pudo, ni siquiera, entregarse a la Patrulla Fronteriza, ahora está en el albergue provisional que se instaló para apoyo a migrantes

Sergio, es un exfuncionario venezolano, que venía a perseguir la meta de trabajar para mejorar la calidad de vida de su hija que se encuentra en Colombia, sin embargo, llego a Ciudad Juárez hace cinco días y ya no pudo, ni siquiera, entregarse a la Patrulla Fronteriza, por lo que ahora está en el albergue provisional que se instaló para apoyo a migrantes.

“Doy gracias a Dios y a todas las personas que están aquí porque nos están prestando un apoyo, yo no vine a estar en un refugio y que me estén dando todo, yo vine a trabajar, yo quiero trabajar, yo vine por una meta”, expresó Sergio.

Foto: Ismael Villagómez | El Heraldo de Juárez

Consideró que, el que Estados unidos haya sacado el decreto de expulsión a venezolanos bajo el Título 42 de un día a otro, es lo que provocó este caos, además dijo que viene muchísimos venezolanos caminando y en camiones.

Mencionó que, para ser elegible para entrar a Estados Unidos, las restricciones son muy estrictas, entre las que él se ha informado, primeramente, la persona que sería el patrocinador tendrá que tener 2 mil 500 dólares en el banco, no tener ninguna deuda y probar la capacidad para mantener a su familiar venezolano, además llenar link que puso CBP.

“Nos la ponen muy difícil, para que dijeron que podíamos pasar, vendimos todo, nos quedamos sin nada, así que estoy esperando una ventana a ver si podemos entrar a los Estados Unidos”.

“Mi meta era trabajar allá por lo menos dos años para darle una mejor calidad de vida a mi hija, darle un techo, una casa, estudios; para luego volver a Venezuela tener un carro o un negocio que me dé para vivir por lo menos tranquilo, mi hija está en Colombia y de Venezuela no podía enviarle dinero”, comentó el migrante.

Añadió que, aunque Estados Unidos es un buen país su meta no era quedarse a vivir allí: “Mi país es mi país, yo amo mi país, me encanta Venezuela con todo lo que tenga”.

El exfuncionario venezolano, contó, que él se enteró que podía cruzar a los Estados Unidos por redes sociales de connacionales que mostraban lo fácil que era, incluso, vio muchos con videos desde New York, como es el caso de “La Marginal”.

También reprobó que venezolanos están haciendo locuras y desastre en Estados Unidos a través de Tiktok, por lo que cree que esa es una de las causas por lo que les cerraron las puertas.

También cree que fueron expulsados venezolanos, por muchos que están en Estados Unidos, se quedan en los albergues, trabajan y regresan ahí, sin dejar espacio a que puedan entrar otros.

“Si ya llegaron, tienen trabajo, entonces ya tienen que alquilar algo, para dar la oportunidad a otro que llegue y se quede”, opinó Sergio.

A su llegada a México, dijo que tuvieron que rodear el área de migración, y cayeron con delincuentes que les robaron dinero, les quitaron los celulares, los desnudaron y manosearon a las muchachas.

Al igual que otros venezolanos, han tratado de buscar información para ser repatriados a su país, pero nadie les ha dicho nada.

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Para finalizar, al cuestionarle si valió la pena todo lo que arriesgó por llegar hasta aquí, el venezolano respondió con un rotundo “No”, ya que lleva cinco días sin poder ducharse, corriendo atrás de los carros que les llevan comida, por lo que ya está en situación de calle y no de movilidad.

Sergio, es un exfuncionario venezolano, que venía a perseguir la meta de trabajar para mejorar la calidad de vida de su hija que se encuentra en Colombia, sin embargo, llego a Ciudad Juárez hace cinco días y ya no pudo, ni siquiera, entregarse a la Patrulla Fronteriza, por lo que ahora está en el albergue provisional que se instaló para apoyo a migrantes.

“Doy gracias a Dios y a todas las personas que están aquí porque nos están prestando un apoyo, yo no vine a estar en un refugio y que me estén dando todo, yo vine a trabajar, yo quiero trabajar, yo vine por una meta”, expresó Sergio.

Foto: Ismael Villagómez | El Heraldo de Juárez

Consideró que, el que Estados unidos haya sacado el decreto de expulsión a venezolanos bajo el Título 42 de un día a otro, es lo que provocó este caos, además dijo que viene muchísimos venezolanos caminando y en camiones.

Mencionó que, para ser elegible para entrar a Estados Unidos, las restricciones son muy estrictas, entre las que él se ha informado, primeramente, la persona que sería el patrocinador tendrá que tener 2 mil 500 dólares en el banco, no tener ninguna deuda y probar la capacidad para mantener a su familiar venezolano, además llenar link que puso CBP.

“Nos la ponen muy difícil, para que dijeron que podíamos pasar, vendimos todo, nos quedamos sin nada, así que estoy esperando una ventana a ver si podemos entrar a los Estados Unidos”.

“Mi meta era trabajar allá por lo menos dos años para darle una mejor calidad de vida a mi hija, darle un techo, una casa, estudios; para luego volver a Venezuela tener un carro o un negocio que me dé para vivir por lo menos tranquilo, mi hija está en Colombia y de Venezuela no podía enviarle dinero”, comentó el migrante.

Añadió que, aunque Estados Unidos es un buen país su meta no era quedarse a vivir allí: “Mi país es mi país, yo amo mi país, me encanta Venezuela con todo lo que tenga”.

El exfuncionario venezolano, contó, que él se enteró que podía cruzar a los Estados Unidos por redes sociales de connacionales que mostraban lo fácil que era, incluso, vio muchos con videos desde New York, como es el caso de “La Marginal”.

También reprobó que venezolanos están haciendo locuras y desastre en Estados Unidos a través de Tiktok, por lo que cree que esa es una de las causas por lo que les cerraron las puertas.

También cree que fueron expulsados venezolanos, por muchos que están en Estados Unidos, se quedan en los albergues, trabajan y regresan ahí, sin dejar espacio a que puedan entrar otros.

“Si ya llegaron, tienen trabajo, entonces ya tienen que alquilar algo, para dar la oportunidad a otro que llegue y se quede”, opinó Sergio.

A su llegada a México, dijo que tuvieron que rodear el área de migración, y cayeron con delincuentes que les robaron dinero, les quitaron los celulares, los desnudaron y manosearon a las muchachas.

Al igual que otros venezolanos, han tratado de buscar información para ser repatriados a su país, pero nadie les ha dicho nada.

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Para finalizar, al cuestionarle si valió la pena todo lo que arriesgó por llegar hasta aquí, el venezolano respondió con un rotundo “No”, ya que lleva cinco días sin poder ducharse, corriendo atrás de los carros que les llevan comida, por lo que ya está en situación de calle y no de movilidad.

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