En los últimos años, al interior de los hogares juarenses, el nivel de violencia intrafamiliar ha tenido un incremento del 40 por ciento, por lo que se ha dado un aumento en la atención de niños tutelados, mencionó la coordinadora Zona Norte del DIF Estatal, Cecilia Andrade.
También dentro del tema se ha detectado, especialmente en el suroriente de la ciudad, que un número importante de menores se quedan solos en casa, ya que sus padres trabajan y estos no asisten a la escuela debido a que no tiene acceso a ellas, es decir, están muy lejos de sus hogares.
Al inicio de la administración estatal actual, se tenían 800 niños en resguardo, enfatizó la coordinadora de DIF Estatal, pero en este momento hay cerca de mil 500 niños en toda la entidad, se ha dado un incremento importante, dijo.
Por medio de la campaña "Infancia Segura", el DIF Estatal ha recibido denuncias haciendo referencia de menores con omisión de cuidados y agresiones en sus núcleos familiares.
Hasta el momento, la dependencia Estatal ha logrado tutelar a 400 niños y niñas en Ciudad Juárez, debido a la violencia que se da en el entorno de los mismos y que en su mayoría es por atender llamadas anónimas.
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Por tal motivo, exhortó a la comunidad a llamar al número 800-230-40-50, para denunciar de manera anónima aquellas situaciones de violencia infantil que identifiquen en la comunidad.
La coordinadora del DIF Estatal en la Zona Norte, informó que la institución cuenta con 19 Centros de Asistencia Social (CAS), en donde actualmente tienen a los menores que el Estado recoge.
Son ocho de cada 10 niños que son reintegrados a sus familias, sin embargo, hay algunos casos en donde no son retornados, ya que los padres están inmersos en la drogadicción y el alcoholismo.
"El DIF Estatal no quiere recoger niños, ni separar familias, al contrario, nosotros tenemos una de las áreas que es el fortalecimiento familiar, que ya lo hemos platicado, es precisamente eso, fortalecer a las familias para que los niños vivan en un entorno seguro", declaró Andrade.
Andrade aseguró que el personal de la dependencia genera unas dinámicas de acercamiento con los padres. A través de cursos y talleres se les otorgan a las familias capacitaciones, mientras los menores están bajo las ciudades en los CAS durante tres meses.
Transcurrido este tiempo, se realiza otro estudio psicológico para determinar si los infantes se pueden reintegrar en su núcleo familiar y, en caso de que así sea, los menores vuelven a casa o se busca el familiar más cercano a este para que se reintegre a su familia.