Violencia familiar, el delito que más se comete en Juárez

El IMM en el año 2021 atendió a 897 víctimas de las cuales, 797 eran mujeres entre 18 a 64 años; 21 eran mujeres de 65 y más; es decir, la edad promedio de las víctimas que se atienden en el instituto son mujeres de 33 años

Salvador Miranda | El Heraldo de Juárez

  · lunes 16 de mayo de 2022

Foto: Archivo OEM / Foto: Archivo OEM

La violencia familiar subió a primer lugar en las cifras de incidencia delictiva que hay en la ciudad por diferentes causas, cuando en la radiografía pasada, la violencia familiar estaba en el segundo lugar, indicó Alejandro Rodríguez Matamoros, coordinadora de Comunicación Social del Instituto Municipal de las Mujeres (IMM), de acuerdo con la radiografía que presentó el Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP).

El IMM en el año 2021 atendió a 897 víctimas de las cuales, 797 eran mujeres entre 18 a 64 años; 21 eran mujeres de 65 y más; es decir, la edad promedio de las víctimas que se atienden en el instituto son mujeres de 33 años aproximadamente.

Más del 25 por ciento de los habitantes de Juárez son menores de 0 a 14 años / FOTO: Manuel Sáenz | El Heraldo de Juárez

Agregó que, donde más se presenta la violencia familiar está de 18 a 29 años, el segundo es de 30 a 34 años.

Asimismo, dijo que el 30 por ciento de las víctimas de violencia familiar son mujeres entre 18 a 29 años, es decir, la tercera parte de todas las víctimas están en esa distribución de edad.

La violencia familia tiene que ver mucho con la problemática que se viene arrastrando a raíz de la pandemia y que se potencializaron durante este periodo de encierro, entre ellas tiene que ver con las condiciones de vida de las personas que pasaron mucho tiempo encerrados en este periodo de confinamiento y que de alguna manera contribuyó a que muchas mujeres que se encontraban en los espacios dentro de su familia con sus agresores y sería más oportunidad que ocurriera agresiones.

Además, las condiciones económicas estructurales que hay ahorita en la ciudad y en el mundo entero han cambiado porque muchas personas se quedaron sin trabajo y muchas mujeres tuvieron que abandonar sus trabajos para poder dedicarse a acompañar a sus hijos en las clases virtuales, a vivir con ellos con ellos en la casa, entre otras situaciones.

“Digamos que estas son algunas de las posibles causas por las que este aumento de la violencia familiar que no solamente se da en Ciudad Juárez, sino que, en todo el país las cifras han aumentado”, enfatizó.

La vocera del IMM externó que de acuerdo con lo que dice la incidencia delictiva es que, el 19 por ciento de la incidencia delictiva corresponde a violencia familiar; por ejemplo, el segundo lugar lo ocupa el robo con el 16 por ciento y el tercer lugar lo ocupa el narcomenudeo con el 11 por ciento.

Agregó que en el instituto cuentan con servicio de atención especializada para mujeres y sus familias que está viviendo algún tipo de violencia.

Cuentan con tres unidades de atención en el IMM, una de ellas está en la zona centro en la avenida Francisco Villa 135, la otra se encuentra en Riberas del Bravo Etapa 8 y en un Centro Comunitario que está en el suroriente a través de la Unidad Morada.

Informó que en esta última radiografía, Riberas del Bravo salió con como la colonia con más incidencia con violencia familiar en todo el municipio, lo cual habla de la importancia de tener una presencia en esa zona.

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Explicó que dentro de los servicios de atención especializada que hace el IMM, el área de Trabajo Social le hace una entrevista de primer contacto, en esa entrevista se evalúa el nivel de riesgo de que esa mujer llega al instituto para decir que tiene ser una intervención inmediata por ejemplo, en el caso de violencia grave o de violencia extrema, se hace una canalización a refugio por la vida de esa mujer o de la familia, de las niñas y los niños que se encuentran en esa situación de violencia ocurren riesgos.

Una vez de realizar esta evaluación de riesgo, se canaliza al área de psicología en el instituto o al área jurídico o pueden estar en ambos procesos a la vez y las personas que atienden, son profesionales con perspectiva de género.