La tarde de ayer jueves arribó a Ciudad Juárez el tren y sobre este cientos de migrantes, entre ellos se encuentra Kelvis, quien proviene de Sudamérica en búsqueda del “sueño americano”.
El migrante viaja junto con otra persona -de la cual no se quiso proporcionar datos-, ambos estarán buscando su ingreso a El Paso Texas, ya sea por algunos de los accesos sobre el bordo del río Bravo o por algunos de los accesos como los Puentes Internacionales o el conocido puente Negro.
Kelvis mencionó que el tren lo tomaron -al menos el y su acompañante- en la capital de la Ciudad de México y tardaron siete días sobre el tren, pero desde su ingreso a territorio mexicano suman ya más días.
El migrante aseguró para El Heraldo de Juárez que ninguna autoridad o personal de Ferromex los molesto en el camino hacia esta ciudad fronteriza.
Los furgones se detuvieron sobre el eje vial Juan Gabriel, donde Kelvis y su acompañante bajaron; un número no cuantificado de migrantes fueron descendiendo en varios puntos de la ciudad para tratar de arribar más rápido al “bordo”.
“El separa, para que baje la gente”, enfatizo el migrante, tras ser cuestionado sobre la mecánica que siguen para abordar o bajar el tren, resaltando que el personal de Ferromex les da oportunidad de descender una vez que para su marcha la máquina que da movimiento a cada vagón, “sí, por qué no se pueden lanzar, se ruedan”.
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“No yo venía aparte con uno solo, veníamos aparte en el tren, pero el resto si eran bastantes”, aclaro después de preguntarle si sabría cuantas personas venían en caravana.
“Desde Chiapas hasta México yo creería que más por que nos fuimos quedando en cada pueblo, por decir así una semana y ya cuatro días en el camino sobre el tren”, relató el migrante.
