La construcción de la ciclovía que atraviesa la avenida Insurgentes en su tramo de la calle Miguel Ahumada a la Constitución, se ha convertido en un auténtico desperdicio de recursos, luego de que este carril exclusivo sea utilizado para estacionar vehículos afuera de los negocios o para tirar basura.
En un recorrido del Heraldo de Juárez se pudo apreciar como desde la calle Libertad hasta la Miguel Ahumada, la ciclovía está invadida por los carros de clientes que llegan a negocios de autoestéreos, electrónica o venta de comida, en ambos sentidos de la vialidad.
Incluso, de la calle Libertad a la Constitución, este carril es un auténtico basurero, principalmente a la altura del paso a desnivel, dónde se ha quedado el lodo y basura acumulados por las pasadas lluvias.
Por si esto fuera poco, desde hace varias semanas se realizan obras sobre la misma Libertad por parte de Gobierno del Estado, lo que ha ocasionado que un pequeño tramo de la ciclovía este invadido por muros de concreto y maquinaria.
A su vez, algunos de los enormes vialetones en color verde que fueron instalados para delimitar este carril exclusivo para ciclistas, ya están dañados y fueron arrancados por los mismos automóviles.
De acuerdo con información compartida durante la administración de Javier Corral Jurado, la ciclovía tuvo un costo aproximado a los 50 millones de pesos, al habilitarse estos carriles en varios puntos y colonias de la ciudad, como El Pronaf, la Hidalgo, Monumento, Chaveña, entre algunas otras.
Comerciantes de la Insurgentes refirieron que para ellos está ciclovía representó un problema, ya que los dejó sin un lugar para que sus clientes pudieran estacionarse, además de que muy pocos ciclistas la utilizan.