En la opinión del Padre Javier Calvillo, dirigente de la Casa del Migrante, septiembre fue un mes completamente crítico en el tema de flujo migratorio, ya que, con el cruce en masa de los venezolanos, provocó que migrantes de otras nacionalidades quisieran salir del albergue a buscar polleros y abogados, actualmente tienen 520 personas en situación de movilidad y faltan más de entrar.
El religioso, comentó que, el hecho de que hayan cruzado tantos venezolanos al lado americano, provocó un impacto a nivel nacional, porque al enterarse que se puede cruzar por Ciudad Juárez a El Paso, la gente en situación de movilidad comienza a querer venir a esta frontera.
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“La gente nos empezó a escribir a través de la página de la Casa del Migrante, preguntando si hay espacio, el que se vea tanto cruce de venezolanos hace que quiera venir más población”, mencionó el padre Calvillo.
Observó que, durante septiembre, la gente se desesperó más y quiso salirse del albergue a buscar polleros para cruzar a los Estados Unidos o bien, hay quienes tienen la posibilidad de contratar abogados para que les hagan el trámite de asilo político, los cuales cobran hasta mil 500 dólares.
En cuestión de ocupación de espacios humanitarios, el Padre Calvillo, indicó que en inicios de septiembre tenían una fluctuación de 150 a 400 migrantes dentro del albergue, y a comienzo de octubre ya tienen 520 personas.
“Ayer nos hablaron de Catedral para ver si podíamos recibir más gente que se está movilizando de otras fronteras, esto sin quitar el dedo del renglón de los haitianos que siguen llegando y aglomerándose en esta ciudad”, comentó.
Compartió que en el albergue hay personas que le han comentado que se unieron a la caravana de los venezolanos y que lograron cruzar a la vecina ciudad, sin embargo, en el centro de procesamiento al ver que eran de otra nacionalidad, los regresaron de inmediato.
“El que regresen a personas de otras nacionalidades, los pone en más sentimiento, más crisis, más enojo y sobre todo crea una crisis emocional a las personas en situación de movilidad que cruzaron y fueron regresadas de inmediato”, comentó el Padre Calvillo.
El sacerdote, concluyó describiendo septiembre como un mes crítico e indicó que la migración sigue creciendo y cuestionándose por qué unos son aceptados (como venezolanos) y otros no, no obstante, el que vean que tantos migrantes cruzan es un signo de esperanza de conseguir asilo político en Estados Unidos.