Con palabras de aliento, una niña le grita a su hermanito ¡Tú puedes, Samuel! luego que un migrante adulto les ayudó a cruzar el río Bravo con la intención de entrar por la puerta 36 del muro fronterizo entre Ciudad Juárez y El Paso, Texas.
Y es que un grupo de 20 personas, entre ellos siete menores de edad, llegaron al bordo del río Bravo para entregarse a las autoridades norteamericanas con el objetivo de buscar el sueño americano.
Mientras que del lado de El Paso Texas los agentes de la Guardia Nacional de Texas les gritaban que no pueden cruzar, sin embargo, ellos continuaron su travesía y esperaron el momento de pasar el primer obstáculo que son los alambres de púas antes de llegar a la puerta 36.
Antes, los migrantes procedentes de Venezuela dejaron la mayor parte de sus pertenencias como juguetes y muñecas.
Una mujer migrante comentó que llegaron a Ciudad Juárez en camión foráneo desde Torreón, Coahuila después de estar varios días varados en aquella ciudad.
Explicó que tomaron el tren desde el sur de México, sin embargo, el tren se quedó en Torreón, Coahuila debido a la suspensión del cruce ferroviario de Ciudad Juárez y decidieron tomar un camión foráneo rumbo a Ciudad Juárez.
Alrededor de las 7 de la mañana otro grupo alrededor de 150 migrantes se entregaron a las autoridades norteamericanas por la puerta 36.
Luego a las 9 de la mañana, otro grupo de 60 personas cruzaron el río Bravo y las autoridades de Estados Unidos los formaron en hilera para recibirlos por la puerta del muro fronterizo.