Rollos de alambre de púas y rejas metálicas fueron llevados al bordo del Río Bravo por elementos de la Guardia de Texas con la intención de instalar una tercera línea para evitar el cruce ilegal de migrantes que llegan de países centroamericanos.
De acuerdo a la ordenanza del gobernador de Texas, Greg Abbott, es evitar la entrada ilegal de migrantes que se concentren en el bordo del río Bravo.
El material que blindará el cruce ilegal a Texas, ya fue dejado a la altura de la puerta 42, lugar que fue utilizado semanas antes por los migrantes para cruzar, algunos a la fuerza, rumbo a Estados Unidos, buscando una mejor manera de vivir.
➡️ Únete al canal de WhatsApp de El Heraldo de Juárez
Aunque todavía no han dado inicio con las labores de instalación, ciudadanos que transitan por el boulevard Juan Pablo II, colindante con el bordo del río Bravo se sorprenden al ver los rollos de alambre y postes metálicos que se encuentran colocados de manera estratégica.
En torno a la colocación de una tercera barrera de alambres de púas, Rosa Mani Arias, coordinadora del área de Servicio al Migrante y Huellas de Abara Juárez, dijo estar pendiente por lo que pueda pasar con estas acciones.
“Nos preocupa mucho la seguridad, la integridad y la salud y el riesgo que puedan correr las personas en movilidad debido a estas medidas que se toman referente al bloqueo del tránsito de los migrantes”, dijo la activista.
“Nosotros estamos a favor de que las personas puedan realizar una entrada segura y lo único que les puede garantizar esto, por el momento, pues son las herramientas de por ejemplo del CBP-One, igual que hace que las personas puedan hacerlo de una manera segura”, mencionó con preocupación.
Mani Arias, dentro de su mensaje hacia los migrantes pide “a las personas que no están dentro de albergues o que están llegando a la ciudad, puedan acercarse alguno de los albergues como los que pertenecen a iglesias para poder resguardarse en estos tiempos del clima el calor”.
También agregó que por “los peligros que puedan tener, no pongan en riesgo sus vidas”, enfatizó e insistió que busquen lugares seguros para poder garantizar su integridad y las de sus familias, si es que vienen acompañados.
Se permanece a la espera de una postura oficial que puedan emitir por parte de las autoridades de Texas, con relación a lo que se pueda estar instalando.
Estas acciones se han venido dando a la altura de la puerta número 42, por donde últimamente los migrantes se estaban entregando a las autoridades estadounidenses.
En recorridos frecuentes de El Heraldo de Juárez sobre el bordo del río Bravo se puede apreciar que está vacío, es decir, las personas en situación de movilidad no se han acercado por esta área para seguir en su intento de cruce, solo se aprecian algunas unidades de seguridad pública haciendo labores de supervisión.
Con insistencia, activistas como el pastor Carlos Mayorga, señala que estas acciones del gobernador Greg Abbott, son “inhumanas” y dañan a las personas que intentan cruzar la alambrada.
Esto ha provocado que otras personas, en su afán por conseguir el sueño americano, busquen otros caminos, como el andar por el desierto arriesgando su vida. Algunos mueren de deshidratación, una insolación, un golpe de calor o inclusive son mordidos por víboras u otros animales que hay en el desierto.
Las recomendaciones que han hecho defensores de los derechos humanos, así como la queja formal realizada por las autoridades mexicanas para retirar este tipo de alambres, no han sido escuchadas por el gobernador Abbott y seguirá poniendo este tipo de barreras que atentan contra las personas.