"El presidente de México habla muy bien, que ayuda al migrante, pero lamentablemente, cuando uno llega a este país se encuentra con cosas diferentes, queremos hacer las cosas bien, no venimos aquí a hacer daño, queremos llegar a Estados Unidos", comentó Rafael Mendoza, migrante venezolano que llegó en tren a esta frontera.
Él viajó solo, pero dejó a cuatro hijos y su esposa en Venezuela para evitar que pasarán cosas feas en el trayecto por cruzar la frontera.
"El tránsito por México es lo único que nos perjudica, porque tenemos que andar como delincuentes, como ratas escondidas", dijo el venezolano.
Agregó, que sería más ingreso para el país, que en vez de que los extorsionen la policía, agentes de migración o criminales y los deje sin dinero, es mejor que el gobierno los dejen comprar un boleto de autobús o avión para llegar a Ciudad Juárez.
"Con tanta migración y que nos permitan transitar, nuestro dinero irá para el país y gobierno y no para corruptos y criminales, mejor que les dejemos el dinero legal", opinó el migrante, quien aún no decía si entrar por el Marcador de Iniciativa de Seguridad BSI 36 o hacer su cita a través CBP One.
Contó que les tocó ver como bajaron en Ciudad de México a cinco migrantes venezolanos y hasta el momento (cinco días después) no han sabido de ellos o a donde se lo llevaron.
"Aquí luchamos con tantas cosas como la economía, las altas temperaturas en la calle, si tuviéramos cómo producir aquí, lo haríamos mientras esperamos la cita de CBP One", aclaró Mendoza.
Pero para ellos, esperar tres meses albergados en un lugar es imposible, porque son padres de familia que viajan solos y tienen que mandar dinero a su familia si no se mueren de hambre por la situación económica de Venezuela.
"Delante de Dios todos somos sus hijos, nadie es extranjero, si tomarán conciencia de todo lo que pasamos, quién se va a querer salir de su país, allá tenemos casa, cama y carro pero eso no se come lo tenemos que vender para comer", platicó.
Dijo que un colombiano para llegar a México en avión gasta 300 dólares, mientras que ellos tienen que gastar aproximadamente 2 mil 500 dólares arriesgado la vida y llegan a Juárez, ya sin dinero.
"Qué no sería mejor que llegáramos en un bus de manera ordenada, así como lo permite Costa Rica y Panamá, son países inteligentes que sabe que si van a pasar miles de migrantes es mejor venderles los pasajes y quedarse con ese dinero, aquí en México gastamos más caminando, metiéndonos por brechas y si nos agarran tenemos que pagar más y si no estamos en peligro de muerte, es muy difícil", preguntó el venezolano, cansado de esconderse y pagar extorsiones.
Dijo que para empezar la travesía entrando a la selva del Darién hay que pagar 500 dólares por persona y a caminar días por la selva y así van hasta llegar en el tren a la frontera a pasos del "Sueño Americano".