Mantienen presencia permanente en el campamento improvisado que fue instalado por personas de origen venezolano a orillas del río Bravo, la Dirección General Protección Civil y la Dirección de Derechos Humanos, para continuar invitándolos a que ingresen al albergue municipal Kiki Romero.
“Todos los días estamos invitándolos para que ingresen al albergue municipal, pero hasta el momento no han accedido, ya que tienen desconfianza en temas migratorios”, mencionó Santiago González Reyes, director de Derechos Humanos y administrador del albergue municipal.
“Ya les hemos hecho saber que estos espacios están exentos de la revisión de su estatus migratorio”, dijo el titular de la dependencia.
Hasta el momento hay 14 personas de origen venezolano que se han instalado en los últimos días en el albergue, de esta cifra, cuatro llegaron el jueves, para resguardarse de las bajas temperaturas.
En el Kiki Romero están en posibilidades de dar alojamiento hasta 180 migrantes, donde a las personas en situación de movilidad reciben comida caliente, ropa, consultorio, regaderas, biblioteca, escuela, atención psicológica y asesoría legal, detalló González Reyes.
Recientemente, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), donó 50 colchones nuevos, con la intención de seguir brindando ayuda humanitaria y condiciones dignas para las personas en situación de movilidad.
“Las personas de Venezuela se han negado a aceptar la ayuda en este espacio, a pesar de las bajas temperaturas que se registran en la ciudad”.
“Algunos insisten en permanecer en el campamento instalado a orillas del río Bravo, esperando que Estados Unidos les abra la solicitud de asilo político”, finalizó González Reyes.