Sigue ciclovía siendo una zona "sin ley" en Juárez

Automovilistas y motociclistas siguen sin respetar estos carriles exclusivos para bicicletas, generando diversos accidentes que han llegado a ser mortales

Héctor Tovar | El Heraldo de Juárez

  · jueves 7 de julio de 2022

FOTO: Manuel Saenz | El Heraldo de Juárez

La ciclovía, un carril exclusivo creado durante la administración de Javier Corral para personas que se transportan en bicicleta, no es respetada por automovilistas ni motociclistas que a diario circulan por las avenidas donde fue instalada.

Diariamente, este pequeño carril es utilizado como estacionamiento e incluso como “vía libre” para los motociclistas, lo que desafortunadamente ha ocasionado accidentes viales.

Tal fue el caso registrado la tarde del miércoles sobre las avenidas insurgentes y Perú, dónde el tripulante de una motocicleta murió, al caer debajo de las llantas de una rutera.

De acuerdo con testigos y agentes de Seguridad Vial, la motocicleta circulaba a toda velocidad sobre la ciclovía en sentido de poniente a oriente, al igual que la rutera de la línea Unitec 1-A que viajaba en el carril central y dio vuelta a la derecha en la calle Perú.

La motocicleta derrapó por casi 16 metros hasta caer debajo de la llantas traseras de la rutera que terminaron pasándole por encima, según relataron agentes ministeriales que llegaron al lugar.

Desafortunadamente, en otros tramos de esta ciclovía, se pueden apreciar vehículos estacionados afuera de negocios que se quedaron sin espacio de estacionamiento, cómo en la misma Insurgentes, desde la Miguel Ahumada hasta la calle Libertad.

A su vez, por obras de Gobierno del Estado en la creación de unas alcantarillas y vasos de captación, otro tramo de esta ciclovía permanece inhabilitado por toneladas de tierra, esto desde la misma Libertad hasta la Constitución.

➡️ Recibe las noticias más relevantes de Chihuahua, Juárez y Parral directo a tu correo electrónico. ¡Suscríbete a nuestro Newsletter!

Incluso, se han podido captar ciclistas circulando fuera de la misma ciclovía, ya sea por la banqueta o por los carriles de los automotores.

Esta obra tuvo un costo superior a los 47 millones de pesos y es muy poco utilizada por los ciclistas, al no haber una cultura de respeto por parte de los mismos automovilistas.