Tan solo el año pasado, casi 7 mil mujeres, niñas y niños vivieron distintas situaciones de violencia dentro de sus propios hogares a manos del esposo, la pareja, la expareja, el padre o el padrastro, externó Yadira Cortés Carrillo del colectivo Red Mesa de Mujeres.
En su participación en el foro “Prevención de la violencia contra las mujeres en el ámbito familiar”, la defensora de los derechos humanos de las mujeres mencionó que, al cierre de abril de 2024, van 2 mil 533 mujeres víctimas de diferentes violencias en esta frontera.
“Estoy hablando de mujeres que decidieron poner una denuncia por violencia o por cuestiones de género y víctimas de feminicidio, lo cual representa solo la punta del iceberg de esta enorme problemática”, dijo.
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Este foro que se realiza en el contexto del 10 de mayo que celebra a las madres de México, sin embargo, de manera de reflexión mencionó que en los últimos tres años a más de 400 madres les arrebataron la vida de sus hijas en Ciudad Juárez y en los primeros cuatro meses de 2024, 44 mujeres han perdido a sus hijas de manera violenta.
En esta ciudad se tiene el registro de por lo menos 9 mil infantes que se han quedado en orfandad por feminicidio desde el 2013.
Cortés Carrillo indicó que el feminicidio tiene un impacto en la sociedad, por ejemplo, es la perdida de una vida humana con consecuencia devastadora para la familia, amigos y comunidad.
Además, los feminicidios generan miedo, inseguridad en las mujeres quienes pueden temer por su propia seguridad y de la de sus seres queridos.
También, causan un profundo dolor emocional y trauma en quienes son cercanos a la víctima, así como en la sociedad en general, afectando la salud mental y el bienestar emocional de las personas.
La activista defensora de los derechos humanos de la mujer señaló que el feminicidio es la manifestación extrema de la violencia de género que perpetua y refuerzan las desigualdades y estereotipos de género en la sociedad y genera el deterioro del tejido social.
“La violencia de género incluido los feminicidios, obstaculizan el desarrollo social, económico y humano, limitando el pleno ejercicio de los derechos humanos y de la participación equitativa de las mujeres”, apuntó.
Así mismo, enfatizó que los feminicidios también pueden generar un clima de desconfianza hacia las autoridades y el sistema de justicia especialmente cuando no se investigan adecuadamente o se brinda impunidad a los perpetradores.
Además, los feminicidios pueden tener repercusiones económicas, ya que pueden afectar la participación laboral y la protervidad de las personas cercanas a la víctima.
Yadira Cortés aseveró que la violencia feminicida está alcanzando niveles cada vez más brutales, intensos y despiadados, ya que han visto casos en que las mujeres son golpeadas hasta la muerte, previamente violadas, torturadas y encerradas, incluso en los patrios de sus casas, otras arrojadas cubiertas con cobijas en la calle, simulando que los hechos fueron realizados por el crimen organizado, otras que fueron balaceadas juntos con hijos e hijas, quitándole la vida también a los infantes.
Agregó que ha habido casos de otras mujeres a quienes les arrojaron gasolina para luego prenderles fuego, duran hasta cuatro días en plena agonía para luego perder la vida.
“Los ejemplos podrían continuar, sin embargo, debemos enfocarnos también en los generadores de violencia que se sienten con el pleno derecho y autoridad para realizar esos hechos”, sentenció.
Dijo tajante que continúan alzando la voz para que todas las mujeres puedan acceder a una vida libre de violencia, por la justicia, la no repetición y la reparación del daño.
