Eduardo Sáenz, visitador titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, explicó, porqué sí podría retirarse a la fuerza a los migrantes venezolanos que estén en la orilla del río Bravo.
El visitador, comentó, que dentro del cuadro de los Derechos Humanos hay una ley que dice: Si está en peligro la vida, se tiene que salvaguardar.
Bajo este derecho, es la manera en que autoridades gubernamentales, podrían retirar a la fuerza a los pocos migrantes que se resistan a quedarse en tiendas de campaña a pernoctar a la intemperie.
"El que su vida corra peligro, por las bajas temperaturas, es el motivo por el cual los podrían quitar de allí, ya había pasado antes con migrantes que estaban en la avenida Juárez", contó el visitador.
Dijo que sabía que los tres niveles de gobierno, estuvieron recorriendo el campo de los migrantes, para invitarlos a ingresar a un albergue, debido a las condiciones climáticas.
"Los migrantes manifestaron que el estar en el bordo era su derecho y su voluntad, pero ante las inclemencias del tiempo era necesario que la autoridad tomara cartas en el asunto porque hay un peligro inminente a la vida de las personas", expresó Sáenz.
Agregó, que principalmente se tenía que resguardar a familias que traían niños y personas en estado de vulnerabilidad y que están en riesgo directo.
"Se tenía que hacer algo para que aceptaran ir al refugio y las autoridades les pudiera ofrecer la atención mínima, que es refugio, alimentos, los sanitarios, atención médica, para que puedan preservar su vida y su salud", expresó el titular de CEDH.
Para culminar mencionó, que hay una ley de circulación y les da el derecho a los migrantes y a todas las personas de estar donde ellos consideren, pero nadie puede estar por encima de los derechos de la vida.