“Lo que están haciendo es una injusticia, no por ser migrantes somos basura, somos gente y también sentimos, murió mucha gente que tenía familia esperándolos en su país; pedimos Justicia, si no nos quieren acá en México que nos manden a Estados Unidos o a Venezuela, ya no aguantó más humillación”, son palabras de Yuliana López, quien ayer confirmó que su amigo y hermano Orlando Maldonado, con quien vivía en esta frontera, estaba en la lista de personas muertas por el incendio ocurrido en la estación temporal migratoria del Instituto Nacional de Migración (INM).
La venezolana explicó que todos los migrantes salieron de su país a buscar un futuro y no a morir en Ciudad Juárez.
Ella, al igual que otros migrantes insisten que hubo niños dentro del siniestro, “Hubo niños muertos, no dicen, pero sí hubo, hay cosas que no van a decir porque tampoco les conviene”.
Orlando era un joven de 26 años, su madre en Venezuela, ya se enteró de la pérdida de su hijo y no sabe qué hacer o a dónde llamar para recuperar su cuerpo, además tampoco podrá venir hasta acá.
“Llevo un mes acá y le agradezco mucho a los mexicanos que me han ayudado, la página CBP One, se me queda trabada, no abre, se hace todo el proceso y se sale y vengo con mi hijo de un año”, contó la venezolana.
El lunes, ella estaba durmiendo, Orlando no llegó, a las 6:00 horas se despertó vio la noticia, llegó al INM y ayer confirmó que perdieron la vida.
“Lo peor es que no sabemos de los cuerpos, aquí no tenemos para pagar una funeraria, no sabemos nada”, dijo Yuliana.
Para finalizar, comparó que estas muertes y este sentimiento de miedo y tristeza, no se compara con toda la travesía que vivieron para llegar a la frontera.