Durante las primeras horas del domingo se pudo apreciar una relativa calma en los límites entre México y Estados Unidos, ante la visita del Presidente de los Estados Unidos, John Biden.
Solo algunos migrantes permanecen a la expectativa frente a dónde meses atrás se había sido instalado el campamento de migrantes, en la colonia Bellavista.
Los extranjeros, en su mayoría venezolanos, se encuentran sobre el callejón Cobre, en la avenida Norzagaray, mientras que autoridades del Instituto Nacional de Migración y la Secretaría de Seguridad Pública Municipal, mantienen la vigilancia en el bordo del Río Bravo.
Del lado americano, dónde se instaló un punto de detención, se podían apreciar varias camionetas del Gobierno de los EU, así como las humvees y voluntarios de la Guardia Nacional de Texas.
En cuánto a los puentes internacionales, en un recorrido se pudo observar una baja afluencia de peatones y automovilistas que pretenden cruzar al vecino país.
Aunque se esperaba que se reforzarían las revisiones, las líneas fluían con normalidad, sin contratiempos, según lo que se pudo apreciar.
De acuerdo con el INM, el operativo especial que inició desde el pasado viernes continuará durante toda la temporada invernal a lo largo de la franja fronteriza.
Hasta la mañana del domingo no se habían reportado incidentes o contratiempos con personas migrantes en el bordo del Río Bravo.