La tarde de ayer el Gobierno Federal, a través de la delegación del Bienestar se acercó a los migrantes venezolanos que están en el Río Bravo para hacerles saber que el Centro Integrador Leona Vicario está abierto para brindarles asistencia humanitaria y protección ante las bajas temperaturas que se avecinan.
El delegado Juan Carlos Loera de la Rosa, junto con la directora regional, Elizabeth Guzmán Argueta, personal del Grupo Beta y Servidores de la Nación acudieron al punto que se ubica en el bulevar Norzagaray, al margen del Río Bravo para darles a conocer los beneficios que tiene para los niños, mujeres y hombres el acudir a un albergue para migrantes.
Comentó que Juárez es una ciudad construida por migrantes, por ello comprenden la situación que los mueve para salir de su casa y buscar nuevos y mejores horizontes para ellos y sus familias.
Dijo que los juarenses siempre serán solidarios con quien necesite una mano amiga, pero también es importante que estén en lugares adecuados por las bajas temperaturas que se acercan.
Señalo que el Centro Integrador Leona Vicario: “Es un espacio del Gobierno Federal donde se les ofrece cama, alimentación tres veces al día, sistema de atención a la salud de primer nivel, atención psicológica y también estamos vinculando a las personas adultas que lo deseen a incorporarse productivamente en la ciudad, es decir, conseguir un empleo”.
Hay educación certificada para niñas, niños y adolescentes, además de actividades lúdicas y recreativas.
Informó que viene el invierno y sus bajas temperaturas, por lo que es importante que tengan un lugar cálido y con atención para su cuidado y bienestar.
Dijo que los migrantes están muy receptivos a la ayuda brindada por Gobierno Federal, en algunos casos las analizan con sus familiares, pero se les hizo saber que la invitación está abierta para que puedan ingresar al Leona Vicario o a los demás albergues de la ciudad, ya que el objetivo es apoyarlos.
Cabe señalar que el delegado del Bienestar abordo en dicha plática a uno de los líderes Venezolanos quien le refirió al funcionario federal que ellos seguirán apostados a la orilla del río como una forma de presionar a los Estados Unidos para que les permita el ingreso y por ello no acudirán al albergue, sin embargo la invitación queda abierta para quien guste atenderla.