Llueva, truene o caiga nieve, migrantes venezolanos no se moverán de orillas del Río Bravo, donde instalaron su campo de concentración, aguantarán heladas cobijados con la esperanza de ser aceptados por Estados Unidos.
Las bajas temperaturas ya están presentes en Ciudad Juárez, sin embargo, siguen migrantes durmiendo dentro de las tiendas de campaña.
Desde el jueves por la tarde, autoridades de Protección Civil, Coespo y dependencias de Derechos Humanos, acudieron al bordo para hablar con los migrantes y hacerles ver el peligro en el que están por el descenso de temperaturas.
De las personas que están en tiendas de campañas, sólo cuatro venezolanos accedieron a ir a refugiarse al albergue.
"Sólo cuatro personas accedieron a irse al albergue Kiki Romero, luego de que Protección Civil, hizo el llamado", comentó Santiago González, titular de la dirección municipal de Derechos Humanos.
También se ha detectado que, durante el día hay casi mil migrantes en el campamento, sin embargo, más de la mitad, ya están viviendo en casas aledañas al río o en hoteles de la zona Centro.
González, derechohumanista, añadió que lo afortunado de esto, es que las madres de menores, sí han atendido el llamado de resguardar a sus hijos en un lugar seguro y posteriormente regresar al río por las tardes.
Para este sábado, Protección Civil municipal continúa con alerta verde, debido a fuertes ráfagas de viento de hasta 35 kilómetros por hora, la temperatura máxima será de 16 °C y mínima de 3 °C.
Por lo que, continuarán las brigadas para invitar a migrantes a resguardarse de las bajas temperaturas y evitar poner su vida en riesgo.