Alumnos de educación básica se están acoplando a la nueva forma de llevar las clases presenciales, a las que dijeron regresaron entusiasmados después de año y medio de llevar sus clases a distancia.
Los estudiantes combinan clases virtuales y clases presenciales, a las que asisten dos días a la semana, en grupos reducidos.
“Antes les decía a mis papás que quería entrar a la escuela y ya entre, si me gusto regresar a la escuela”, expresó Martha Ruiz Chaparro, alumna de sexto de primaria.
“Yo pensé que íbamos a ir como antes, pero no (fueron pocos alumnos)”, mencionó “nos toman la temperatura y nos entregan un papelito para que podamos entrar, con mi nombre, el grado y luego ya voy al salón, en el recreo salimos afuera, los maestros nos piden que no estemos juntos, si es un buen regreso a la escuela”, resaltó.
José Enrique Sánchez Herrera, quien va a sexto grado de primaria, comentó “·me fue bien porque de hecho aprendo mejor presencial que en computadora”.
“Sentí nervio, como que estaba tímido”, dijo. “Siento que es más saludable (que sean menos alumnos), algunos estarán en casa para cuidarse mejor, para que no se enfermen”, resaltó.
“Salimos tres veces ( de descanso) y luego volvemos al salón, tenemos que utilizar un gafete que indique si no tenemos síntomas de Covid”, añadió.
Alonso Rodríguez, quien cursa el primer año de secundaria, mencionó “me sentí mucho mejor, ya no estoy todos los días aquí encerrado en la casa, vamos por equipo, un día va la mitad del grupo y al siguiente día va la otra mitad”.
“Si (considero positivo regresar a la escuela), la diferencia es que no aprendimos mucho ( de manera virtual), porque nada más eran dos horas de clase en línea, pero ahora ya es una hora por profesor, son siete clases por día”, agregó.
“Cuando llegamos a la escuela hay como una directora que nos toma la temperatura y le tenemos que entregar una hoja (responsiva), nos ponen gel y ya podemos entrar al salón con cubrebocas y careta”, explicó.
Destacó que el receso no es como para salir a jugar basquetbol o futbol, salen a un lugar especifico por grupos, donde pueden platicar o caminar.
Alexa Saucedo Melendez, quien es alumna de sexto de primaria expresó “me sentí bien feliz (de regresar a la escuela), yo ya quería regresar por ver a mis amigos y maestros, aunque no podemos abrazarnos”.
“Voy a la escuela los lunes y miércoles, no podemos quitarnos nuestro cubrebocas y las bancas están separadas” mencionó. “Tenemos que llevar nuestro lonche, no tenemos receso”, agregó. “en línea no aprendía mucho”.
Destacó que las recomendaciones que les dan los maestros es que se cuiden, que no se quiten el cubrebocas y se laven mucho las manos.