Dentro de un mes será nuevamente fumigado el jardín de niños “Estefanía Castañeda” de la colonia Mariano Escobedo, ya que presenta presencia de garrapatas en sus instalaciones.
Los patios del kínder, fachada y salones fueron fumigados por parte de una empresa particular y esto no dio resultados positivos, por lo que se pidió ayuda al municipio y el estado.
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El director de Ecología, César René Díaz Gutiérrez, comentó que ya se realizó una primera fumigación por parte de la dependencia y será hasta dentro de 30 días que estos vuelvan para reforzar que no queden estos vectores.
“La primera fumigación la hizo una empresa privada que desconocemos nosotros, a nosotros se nos hizo la petición por parte de la directora, fue la brigada de fumigación y al mismo tiempo fueron para capturar unos perros, dos para ser exactos, uno de la calle y uno con dueño”, agregó.
“El perro callejero sí tenía garrapatas y el otro no, pero se hizo la amonestación, se multó a los dueños por andar en la calle”, especificó Díaz Gutiérrez.
Se aprovechó y fueron fumigadas las instalaciones aledañas al plantel, para reforzar, por la parte de atrás con los vecinos, el re fumigar en los próximos días no es posible, tiene un tiempo de acción el biológico y este lleva hasta los 28 a 30 días, insistió el funcionario.
La definición del regreso de los menores la tomará la Secretaría de Salud (SSA) y SEECH, ya que el químico que se utiliza no causa problemas severos al organismo, pero quizás los menores podrían ingerir o llevarlo a su rostro y causar algún salpullido.
El regreso de los menores no se ha dado, el personal ha trabajado en cierto horario y en los alrededores del plantel, pero esperan a ser notificados por las autoridades cuando pueden volver los niños.
El objetivo central es que ningún menor resulte con picaduras de garrapatas, ya que estas pueden ser portadoras de la rickettsiosis y los menores pueden contagiarse.
Al inicio de la semana se podía ver a las garrapatas en las paredes de la fachada principal, en los patios, los árboles e incluso como caminaban sobre un bote de plástico que estaña en el plantel, lo que se consideró ya como una plaga y se notificó a los domicilios adyacentes de manera preventiva.