Es lamentable ver como somos agredidas las mujeres por hombres machistas, me han agredido física y verbalmente y ayudado a otras mujeres cuando veo que son acosadas, tristemente son hombres de la unión americana, relató María, comerciante en la Zona Centro.
La mujer de 41 años comentó que “no es un trabajo exclusivo de las autoridades, es de todos, sociedad e instituciones para que esta ciudad mejore su cultura hacia el respeto de la mujer”.
“En la calle, si se ha visto violencia, muchas personas hombres, por ejemplo, piropean de una forma vulgar a las muchachitas, e incluso me toco a mí siendo una persona de más de 40 años, agresiones verbales, el sujeto muy grosero y a muchachitas he escuchado piropos diferentes, pero igual faltándoles el respeto”, añadió.
En su experiencia -debido a que atiende un puesto-, los hechos violentos han llegado a ocurrir sin testigos o las personas presentes no le prestan ayuda, “a veces cuando pasa así, pues no está alguna autoridad cerca, ninguna policía ni nadie que pueda ayudar, pasan esos hechos cuando no están y eso que resguardan el Centro”.
Como mujer sabe que está expuesta, pero es dentro de su horario de trabajo cuando fue agredida, “incluso yo me enfrente a una persona adulta mayor, que llegó de Estados Unidos, parecía como que andaba perdido o como turista, americanos, pero ya de edad grande y vienen a hacer su “despapaye”, se acercó con insultos y en el enfrentamiento, del susto solo decía que no pasaba nada a pesar de que me golpeó en varias ocasiones”.
“Nosotras las mujeres y miré que lo admito, en veces provocamos a los hombres, yo como madre de familia, yo puedo educar a mi hija de una manera, pero saliendo de la casa toman otras actitudes o comportamientos, como el mentir sobre el lugar de destino e incluso la vestimenta, pero aun así no es para que los hombres nos agredan”, aseveró.
María compartió que sus familiares y amistades le hacían saber de los peligros que pasaban las mujeres al viajar solas, todo por sus intenciones de viajar a esta frontera, “yo no soy de aquí, son de Veracruz y me decían, no vayas a Juárez porque allá matan, violan, pero decía y pensaba antes de llegar aquí, pues si no me porto mal no tiene por qué pasar algo, tengo 25 años en esta ciudad y aquí estoy ayudando a otras mujeres en la medida en que puedo”.
Finalmente, la fémina pide a la sociedad en general que pongan cuidado, especialmente en cómo educan a sus hijos, hombres y mujeres, por igual si desde un inicio tienen como base el respeto, se van a tener ciudadanos que se protegen.