El fenómeno meteorológico se registró pasadas las 10:30 de la mañana de este miércoles 15 de febrero, al norte de la ciudad y para la mayoría de los juarenses pasó desapercibido, fueron pocos los que vieron cómo caía la escarcha sobre su ropa y autos al transitar por la avenida Rafael Pérez Serna y colonias cercanas al límite de la ciudad sobre el bordo del río Bravo.
La intensidad arreció por espacio de algunos segundos, para luego detenerse, por lo que solo se pide extremar precauciones ante el descenso de las temperaturas que se pronostican de hasta menos 5 grados centígrados.
La zona norte de la ciudad y el cielo de El Paso Texas se apreció cubierta por nubosidad densa, misma que se alejó durante el transcurso del día llevándose las posibilidades de aguanieve y nieve que se tenían ya previstas.
Las ráfagas de vientos fuertes que se registraron hasta la 1:30 de la tarde fueron: Buenaventura 80.5, Nuevo Casas Grandes 72.4, Juárez 70.8, Ahumada 56.6, Cuauhtémoc 80.2, todos los valores en kilómetros por hora.
En base a las fuertes ráfagas de viento, el director general de Protección Civil Municipal, Roberto Briones Mota, mencionó que “hasta el momento los vientos han dejado saldo blanco, ya que solo se han presentado dos incidentes con espectaculares, de los cuales uno de ellos ya fue retirado por personal de la dependencia”.
“Desafortunadamente tenemos ya a seis personas fallecidas por monóxido de carbono y 27 atendidas por personal del Departamento de Rescate, cuidarse con el uso y manejo de calentones, además de los calentadores de agua de paso dentro de las casas, que es lo que nos ha estado generando el problema”, anexó Briones Mota.
Recuerde manejar con precaución los sistemas de calefacción, calentones y los anafres, se pide dejar abiertas dos ventanas por lo menos 15 centímetros para la correcta circulación del aire y con ello evitar intoxicaciones por monóxido.
En caso de que sea muy necesario salga de casa, debidamente abrigado para evitar enfermedades de las vías respiratorias. Recuerde mantenerse alejado de espectaculares, bardas o árboles, la fuerza del viento podría derribarlos generando serias adecuaciones.