"Tranquilos, tranquilos todos van a pasar, pero en grupos y de una manera ordenada", dijo un agente de la Patrulla Fronteriza al centenar de migrantes que esperan sentados en Border Safety Initiative marker (BSI / Marcador de Iniciativa de Seguridad Fronteriza) 36.
Con un altavoz los agentes están controlando el flujo de migrantes que están desesperados por entregarse a las autoridades norteamericanas.
Aproximadamente cada hora la Patrulla Fronteriza acerca un autobús al BSI 36 para ingresar a grupos de 50 personas.
Aunque los mismos migrantes cuentan que ya se está agilizando la entrada, ya que por la tarde antes de las 18:00 horas entraban cada cuatro horas.
Mientras que ayer esperaban todo un día y sólo estaban mujeres y niños.
Esta tarde con la llegada de cientos de migrantes los encuentros se están dando un poco más rápido.
La Patrulla Fronteriza a través del altavoz pide a las personas que no se paren que sigan contadas, también están sacando botellas de 500 mililitros para repartir agua.
Mientras la Patrulla Fronteriza atiende y controla a las personas, a la Guardia Nacional de Texas, le ha sido insuficiente el personal, pues la llegada de migrantes sigue sin freno.
Cuando una persona logra atravesar los alambres de púas, los militares texanos ya no pueden regresarlos, al contrario tienen que entregarlos con la Patrulla Fronteriza, en este caso sólo les dicen que se dirijan al BSI 36